Perpetua a un joven por asesinar a un hombre en el Delta

Un joven fue condenado a perpetua por balear a cuatro pescadores en el Delta, uno de los cuales murió, mientras que otro resultó herido. Se trata del mayor de los tres atacantes, y desde el 1º de diciembre enjuician a los otros dos, que eran menores de 18. El hijo de la víctima señala que los acusados conforman "una banda narco".

Un joven fue condenado a prisión perpetua por balear a un hombre en 2015, mientras la víctima pescaba junto a su hijo y dos amigos en una isla del Delta de Tigre. La pena recayó sobre Juan Isla, de 23 años, a quien el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de San Isidro le atribuyó el “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas con el agravante de la utilización de armas y ser cometido con la participación de menores de edad” de Norberto Machado.

A partir del 1º diciembre próximo serán juzgados otros dos jóvenes imputados del mismo crimen pero que cuando ocurrió tenían 17 años, por lo que el debate estará a cargo del Fuero Penal de Responsabilidad Juvenil sanisidrense, informaron fuentes judiciales.

“Siento un alivio muy grande porque por fin se hizo Justicia, ahora esperemos que sigan presos los otros acusados de matar a mi papá”, dijo Maximiliano, hijo de la víctima, quien sostuvo que el crimen fue cometido por una “banda narco”.

La pena impuesta por el TOC 6 de San Isidro, integrado por los jueces María Angélica Etcheverry, Débora Ramírez y Federico Tuya, coincidió con la que había solicitado el fiscal de juicio Andrés Zárate.

Por su parte, el defensor Emiliano Ramírez había solicitado la absolución de Isla, quien prefirió no hacer uso de la oportunidad de declarar antes de darse a conocer el veredicto.
“Fue un juicio muy bueno, los testigos que presentaron ellos estaban amenazados por esta banda de narcos que mató a mi papá”, indicó Maximiliano, quien afirmó que “parte de esa organización ya fue desbaratada”.

Al respecto, el abogado Caruso aseguró que los acusados  como  autores materiales eran “soldaditos” de una estructura comprendida por “muchas personas” que se dedica a la venta de drogas en la zona del Delta. “Utilizan las islas para acopiar la droga y posiblemente quisieron ahuyentar a los cuatro amigos pero cuando vieron que la víctima se tiró a su bote lo remataron”, aseguró el letrado.

Respecto de las amenazas hacia los testigos, Caruso resaltó que “uno de ellos fue a decir que en el momento del ataque, el acusado estaba en otro lugar, pero después se contradijo y finalmente admitió que estaba mintiendo”.

“El tribunal ordenó que este hombre esté bajo custodia al menos hasta que comience el otro juicio”, destacó.

¿Cómo fue el crimen?

El hecho juzgado ocurrió el 1 de marzo de 2015, cuando Machado, un fabricante de calzados, compartía un día de pesca con su hijo Maximiliano y dos amigos suyos, el fletero Jorge Valenci (53) y el gasista Eduardo Lorenzo (55).

Según recordó Maximiliano, el grupo había partido en una lancha desde el paraje tigrense Villa La Ñata, donde está la guardería de embarcaciones, y tomado el canal De la Serna hacia el río Paraná Mini.

“En un momento se largó a llover y buscamos tierra en una isla. Hicimos un asado y cuando estábamos comiendo aparecieron tres tipos en un canobote celeste con un motor blanco”, contó el hijo de Machado.

El joven aseguró que a él lo “salvó” su padre, ya que lo “empujó atrás de un árbol” y aseguró que los agresores “se estaban divirtiendo” con ellos. “El primer tiro, sin mediar palabra, lo recibió Jorge, mi papá intentó tirarse a la lancha y los tres lo apuntaron directamente a él y lo acribillaron delante de todos”, dijo Maximiliano. “Se quedaron sin balas, por eso no terminaron de matarnos”, agregó.

Desde la embarcación, los tres jóvenes armados con escopetas y carabinas efectuaron unos 30 disparos y Valenci resultó herido de una perdigonada. Machado padre salió corriendo hacia su lancha donde estaba la radio, pero recibió un impacto de bala que lo hizo caer dentro de la embarcación casi inconsciente.

Tras el ataque, los delincuentes huyeron en la pequeña canoa sin robar nada, mientras que los cuatro hombres agredidos ascendieron a la lancha para buscar auxilio. Machado murió cuando era trasladado en helicóptero al Hospital de San Fernando, donde internaron a su amigo herido.

“Reconocí a los tres que nos atacaron, cuando me vieron se pusieron muy nerviosos e incluso hasta encontraron las gorritas que usaban en ese momento”, señaló el hijo del pescador asesinado.

Fuente: Página 12