Un Estado firme, un futuro que nos incluye

 Por Leandro Martín*
En su discurso de Apertura de las Sesiones Ordinarias del Honorable Congreso de la Nación, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner dejó en claro, siendo este su último año de gestión, que para resolver los problemas del pueblo es imprescindible la presencia del Estado.
 
El recorrido de las transformaciones de los últimos 12 años, todas vinculadas a una mayor participación del Estado como el instrumento garante de una mejor distribución de la riqueza, son la expresión más contundente de una nueva configuración para las futuras relaciones entre gobernantes y gobernados.
 
La presidenta dio sobrados ejemplos del rol fundamental de la política en más de una década. La decisión de iniciar un proceso de desendeudamiento que nos permitió adquirir independencia sobre nuestra política económica; la recuperación de los fondos de los trabajadores que estaban en manos de las AFJP, lo que permitió a la ANSES financiar la AUH, Conectar Igualdad, inclusión Jubilatoria, el aumento de los haberes previsionales dos veces por año, etc; la vuelta a la administración del estado de servicios públicos privatizados o concesionados en los 90 como AySA, ferrocarriles, Aerolíneas Argentinas, YPF, entre tantas otras conquistas; son el ejemplo de que se puede tener un estado eficiente en la administración de los recursos públicos.
 
De allí esa expresión en el cierre de su discurso cuando afirmó que no dejaba un país cómodo para los dirigentes, porque en esta última década se ha implantado una nueva matriz de gestión pública, distinta y en muchos casos opuesta a la instaurada en 1976 y venerada en la década del 90, que nos llevó al quiebre institucional de nuestro país en 2001 y 2002. Una nueva forma de gobernar con los objetivos puestos en el pueblo, en los trabajadores, en la producción, en la distribución justa del esfuerzo compartido de todos los argentinos, con transformaciones estructurales que nos han dotado de crecimiento y solvencia para enfrentar la mayor crisis internacional de la historia reciente, gracias a la recuperación de márgenes de acción para aplicar aquellas políticas que desafiaron un mundo cooptado por la especulación financiera, gran responsable de la desigualdad, en desmedro de la generación auténtica de riqueza mediante la inversión en la producción y el trabajo; es por ello que no va a ser cómodo para aquellos que quieran volver a las viejas recetas, a las viejas estafas colectivas, al entreguismo y a la usura.
 
Muchas cosas dijo la Presidenta, y muchas otras dejó planteadas como futuros desafíos, pero nos deja un proyecto y un instrumento único y todopoderoso: un Estado firme para marcar el camino del bienestar general.
 
*Leandro Martín preside el bloque de concejales de FPV en San Isidro.