La reacción de la gente evitó la detención de un vendedor callejero en San Isidro

Fue ayer al medio día en las inmediaciones de la estación de San Isidro. Había discutido con un inspector Municipal que le indicó que debía retirarse.

El vendedor callejero en el momento de la detención. Junto a él la concejal Miño (UC).

“Que lo suelten, que lo suelten”, se escuchaba en el centro de San Isidro en el mediodía de ayer, mientras una gran cantidad de personas cortaban espontáneamente la calle Belgrano a metros de la avenida Centenario.

Agentes de la Policía Federal tenían esposado a Pablo, vendedor de palo santo, que desde hace cerca de dos años trabaja en las inmediaciones de la concurrida estación.

Según contaron testigos a QUE PASA, en la mañana de ayer, junto al vendedor de palo santo, se habían reunido otros vendedores con diversos productos. Advirtiendo esto, un inspector municipal se acercó al lugar y les indicó que debían retirarse. La mayoría de los vendedores levantaron sus cosas y se retiraron, pero Pablo discutió con el inspector quien procedió a convocar a la policía.

Al llegar el personal policial, detuvo al vendedor, lo esposó y este hecho motivó la reacción de transeúntes que cortaron la calle, exigiendo que no detengan a Pablo. También se acercaron un grupo de concejales (Fernanda Miño, Marcos Cianni y Juan Ottavis) que acompañaron al vendedor. Finalmente, el inspector municipal desistió de hacer la denuncia y la policía liberó al trabajador callejero.