No fue un clásico más, ni tampoco fue un triunfo más. Esto se debe a dos claros motivos. Primero, porque fue el último clásico que se disputó y, segundo, porque ese campeonato, el de la B Metropolitana Transición 2014, culminó con el ascenso del Funebrero al Nacional B después de permanecer por dos años y medio en la tercera categoría del fútbol argentino.
Y en aquel encuentro, Chacarita tuvo la suerte y sacó la Chapa del campeón. Ese día, el del jueves 2 de octubre del 2014, el Funebrero no jugó para nada bien. De hecho, las situaciones más netas de gol las tuvo el conjunto de Villa Crespo, que de ninguna manera merecía irse de Villa Maipú derrotado, todo lo contrario.
Pero algunos remarcan que la historia manda. Y si esta mandara cada vez que se enfrentan Chacarita y Atlanta, el final sería el mismo. Luego de sufrir todo el partido, Chaca se encontró con un tiro de esquina a los 49 minutos del segundo tiempo. El mismo fue ejecutado por Matías Rodríguez y capitalizado por Christian Bordacahar, que volvió a salir del área para mandar un centro a la olla que Víctor “El Chapa” Zapata cambió por gol con un cabezazo.
Con ese triunfo, el Tricolor de San Martín estiró su paternidad sobre Atlanta a 23 partidos. Con el interesante agregado que el tanto, lo convirtió un hincha. Terminado el encuentro, el protagonista de la tarde, Zapata, expresó: “Hacerle un gol a Atlanta, en nuestra cancha y en el último minuto, es una alegría terrible. Ustedes (refiriéndose a los periodistas presentes) saben que yo soy de acá”.
