Condenan a 7 años de prisión al kinesiólogo que violó a niño en San Fernando

Es el kinesiólogo Pablo Rubén Torres, que atendía al menor con síndrome de down. El fiscal había pedido 16 años de prisión, pero el Tribunal Oral N°3 de San Isidro le dió sólo 7 años.

 

Cuando Ramiro nació, en agosto de 2010, sus padres supieron que tenía síndrome de Down y una cardiopatía congénita. Cuando cumplió 2 años, Ramiro no caminaba y tenía poca tonicidad muscular –algo común entre quienes tienen esa discapacidad–, y por eso empezó a atenderlo el kinesiólogo Pablo Rubén Torres. Al cumplir 3 años, tuvieron que operarlo del corazón y Torres iba a atenderlo a su casa. Pero apenas Ramiro empezó a recuperarse, los directivos del centro terapéutico dijeron que tenía que empezar a atenderse a solas con el kinesiólogo, porque la presencia de su mamá interfería en su evolución. Torres aprovechó eso y violó al nene en el consultorio más alejado de la clínica. Ayer la Justicia dio a conocer la sentencia: lo hallaron culpable, pero le dieron sólo 7 años y medio de prisión, ni la mitad de lo que pedía la familia del chico.

El 31 de octubre de 2013, Ramiro salió llorando del consultorio del Centro Terapéutico Soles, en San Fernando, y no quería caminar. Cuando su mamá llegó a su casa y le sacó el pañal, le vio las lesiones en la cola y encontró vello púbico. La pediatra dijo que tenía lesiones gravísimas recientes y el médico forense lo confirmó. El juez detuvo a Torres y a comienzos de julio comenzó el juicio. La violación se dio por probada y, si bien no se pudo obtener un perfil de ADN por la acción de los geles inhibidores del pañal, sí se comprobó la presencia de líquido seminal en la materia fecal del nene el mismo día en que fue al tratamiento de rehabilitación.

El fiscal pidió 16 años de prisión, la familia pidió 19 años, y el defensor la absolución. “Lo acusamos de abuso sexual con acceso carnal cometido por quien tiene a cargo la guarda del menor, aunque sea transitoria. Eso prevé una pena mínima de 8 años y una máxima 20”, explicó a Clarín el abogado de la familia, José Vera.

El Tribunal Oral N° 3 de San Isidro lo encontró culpable pero dos de los jueces consideraron que no se acreditaba que Torres haya tenido a cargo la guarda de Ramiro sino que lo atendía de manera “transitoria y espontánea”. Por eso le dieron 7 años y medio de prisión y 5 años de inhabilitación. “Hacía un año que lo atendía una vez por semana, si hasta vino a casa. Se supone que un médico que debe quedarse solo con un nene discapacitado de 3 años tiene en ese momento una guarda transitoria”, dice a Clarín Diego Hernández, su papá.

Ahora la familia apelará y será la Cámara de Casación quien revise el fallo. “Este hombre destrozó a mi hijo física y emocionalmente, abusó de un nene con discapacidad que estaba recién operado del corazón y nuestra Justicia lo ve como culpable pero no tanto, como si la violación de un chico no fuera suficiente. Yo no puedo digerirlo. Vamos a la Corte Suprema si es necesario, yo necesito poder volver a mirar a mi hijo a los ojos y decirle que hice todo lo que pude”.

 

Fuente: Clarín