La derrota de Chaca en Junín, dejó dos caras para analizar. El Funebrero comenzó ganando con el tanto de Juan Cruz González y, hasta ese momento, el partido estaba totalmente a su merced. Después del empate del conjunto de Iván Delfino, vino la hecatombe.
Sin dudas, que, a partir de allí, se vio la peor versión de Chacarita en lo que va del campeonato. Se visibilizaron muchos errores de concepto, especialmente de la última línea. La dupla central, Robledo – Sánchez, no parece aceitarse, todo lo contrario. Los marcadores de punta, Torres y Mieres, cuentan con una interesante proyección, pero, sobre todo este último mencionado, queda muy expuesto antes los avances de los equipos rivales. Lo positivo de todo esto, es la figura de Perdomo, que colabora constantemente en la defensa y, en las situaciones en que los laterales se adelantan en el campo, él los releva.
Que le hagan cinco goles a un equipo de José María Bianco, y sumado a que todos fueron en solamente 30 minutos, no es algo que ocurra todos los días. Por ello, conociéndolo al Chaucha, seguramente modifique algo de cara al encuentro del domingo ante Deportivo Riestra. La pregunta se cae de madura, ¿cambiará el sistema táctico o los intérpretes?