En junio pasado se conoció la noticia sobre que el colegio inglés Saint Trinnean's de San Isidro había discriminado a una alumna por su condición económica tildándola de “muerta de hambre" al no poder seguir pagando el arancel de comedor para continuar almorzando junto a sus compañeras.
Luego, desde el St. Trinnean’s realizaron un descargo mediante un comunicado sobre el episodio que culminó con la denuncia por parte de la madre, la empresaria Gabriela Furman, por discriminación.
Tras la presentación de Furman ante el INADI, se filtró además un audio donde las autoridades del colegio mantenían una conversación privada con la alumna víctima (menor de edad) en la cual pareciera intentarse que no llegara a oídos de sus padres.
Una batería de pruebas acusatorias sumadas a dicho audio donde se los escucha pidiéndole disculpas por haberla discriminado (todo ello por querer sentarse como siempre junto a sus compañeras desde nivel inicial a pesar de ya no poder pagar el servicio de comedor de la institución) llevó a que, finalmente, el INADI instruyera el expediente formal N°57287404/2019 y les concediera la correspondiente audiencia con las dos máximas responsables del organismo.
Cuando autoridades del INADI comenzaron a analizar la conducta del colegio apareció un nuevo descargo de parte del St. Trinnean’s firmado por las autoridades y por su asesora letrada, Andrea Casaux, donde acusaban a la madre denunciante por supuestas actividades de actriz porno, mostrando un link que figuraba en las redes sobre un video XXX.
Según informó la mujer, el video fue subido a las redes por una ex pareja despechada y se encuentra judicializado desde hace dos años. Si bien, en su momento el colegio intentó dar unas disculpas privadas y ofreció un resarcimiento económico, Furman decidió no aceptarlas porque entiende que los “daños morales y psicológicos” a sus hijas ya están realizados.
Ahora, solo resta aguardar el dictamen del INADI por ambas denuncias, el cual será sumado a las causas penales y civiles iniciadas contra el cuestionado colegio. Asimismo, pudo saberse, que tras el posteo en redes sociales de la denunciante con las pruebas de la evasión impositiva del arancel del comedor (en negro), tomó conocimiento la correspondiente AFIP.
Es decir, lejos de resolverse este caso que conmovió a todo el espectro estudiantil privado, hoy el colegio de San Isidro suma las denuncias por discriminación ante el INADI, la investigación por evasión fiscal por parte de la AFIP y las causas judiciales y civiles iniciadas por los “Daños psicológicos y perjuicios morales” por la familia Furman.