Monseñor Oscar Ojea, Obispo de la Diócesis de San Isidro, realizó una visita pastoral a los presos de la unidad penitenciaria 47 de San Martín, donde presidió una misa en la que se celebraron 21 bautismos, 15 primeras comuniones y 26 confirmaciones.
En su homilía el Obispo, dirigiéndose especialmente a quienes se bautizaron en la celebración expresó que: "Vamos a pedirle al Señor que en este bautismo todos podamos hacernos cargo de nuestra esperanza y de la esperanza de los demás, para eso tenemos que luchar, cada día tenemos que luchar para poder responder a la esperanza de los hermanos, y ustedes especialmente a quienes están afuera y quieren tenerlos cerca".
Y agregó que: "Para la lucha en los tiempos de Jesús a los soldados se les ponía aceite en la piel, porque el aceite era el único elemento anestésico que conocían los antiguos; la Iglesia toma ese símbolo del aceite para pedir la fortaleza, el don de la fortaleza, fortaleza para tener paciencia, para esperar, para no aflojar, para ser buenos y puros de veras, fortaleza para esperar".
La hermana Cristina Albornoz, Capellana de esa unidad penitenciaria, afirmó que: "La misión pastoral que realiza el equipo de la Pastoral carcelaria y la Capellanía, se refuerza con el acompañamiento de múltiples grupos que integran que llevan adelante entre otras actividades el taller de alfarería; el taller de hostias; catequistas; grupos de oración".
