Graciela Fayt, hija de Carlos Fayt, Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, vecina de Vicente López y Presidenta de la Asociación Protectora de Animales de Vicente López (APAVL), dialogó con QuéPasa sobre las funciones que cumple la asociación, los objetivos y lineamientos a seguir, y la situación de los animales en el distrito y la provincia de Buenos Aires.
[quote_left]Los municipios siempre se dedicaron a matar animales, y nunca hicieron prevención"[/quote_left]La Asociación Protectora de Animales de Vicente López (APAVL) fue creada por un grupo de vecinos en 2008 que, preocupados principalmente por los animales en situación de calle, atropellados y maltratados en la vía pública, se informaron de la existencia de miles de redes proteccionistas a lo largo y a lo ancho del país y decidieron participar activamente.
El trabajo de la Asociación es totalmente voluntario, y se lleva a adelante con la participación de más de 20 vecinos que colaboran activamente, más otras decenas que apoyan. Los integrantes se encuentran en Ricardo Gutiérrez y avenida Maipú todos los sábados de 10 a 13 horas. Allí, se realizan trabajos de concientización al vecino sobre la importancia del cuidado a los animales, y se dan en adopción muchos cachorros que son rescatados de situación de calle.
Durante la semana, la Asociación también trabaja paseando a los animales y alimentándolos. Los traslada a casas que particulares prestan para contenerlos y no a refugios, porque, según Graciela Fayt, “los refugios son el producto de la ausencia del Estado y no hacen más que funcionar como depósitos de animales que la gente ya no desea, y al poco tiempo se encuentran abarrotados”. Además, añade: “Si nosotros tenemos como meta que no haya más animales en situación de abandono y creamos un refugio, estamos fracasando, porque lo que hago es generar una herramienta para que la gente abandone animales. Tenemos que ir un poco más allá.”
APAVL se solventa con colaboraciones de los vecinos, en cierta medida, y con el aporte de quienes están comprometidos activamente con la causa. El dinero recaudado se utiliza principalmente para el alimento de los animales.
Según la Presidenta de la Asociación, el 90 por ciento de los vecinos del distrito posee animales de compañía. “Los denominamos así porque el término ‘mascota’ es peyorativo, ya que, en una de sus acepciones, quiere decir ‘fetiche’”, señala Fayt.
“Nosotros trabajamos en complemento con el municipio porque entendemos que el proteccionismo no es asistencialismo, no significa salvar a un animal levantándolo de la calle y no deberíamos estar haciéndolo. La solución real requiere el esfuerzo de todos, y la implementación de políticas estatales para que tengan todas sus necesidades satisfechas. Tenemos que exigir que esas políticas existan para luego poder perfeccionarlas, porque nunca un privado puede ocupar el rol del Estado”, prosigue.
“Una pareja de perros que se reproduce libremente, en 6 años dan nacimiento a 5500 animales. Lamentablemente, aconsejados por el Colegio de Veterinarios de la provincia, los municipios siempre se dedicaron a matar y nunca hicieron prevención, dando un mal ejemplo a la población, porque si la autoridad realiza ese tipo acciones, no hay mucho más que esperar del ciudadano común”, afirma Fayt.
Sin embargo, a fines del 2008, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, por impulso de proteccionismo, y en particular de la ex intendenta de Almirante Brown, Hebe Maruco, creó un programa de castraciones masivas, considerando que la única manera de resolver el problema de la sobrepoblación de animales domésticos era previniendo el nacimiento de los mismos. Además, Maruco impulsó la Ley Provincial N°13.879, que consta de cinco artículos, los cuales rigen para el Estado, pero no tiene influencia en las decisiones de los particulares. Aun así, en mucho lugares de la provincia esta Ley no se cumple.
“Todavía los centros de zoonosis son campos de concentración en la provincia, porque corresponden a los Colegios Veterinarios”, enfatiza y aclara que “Vicente López es un modelo excelente, hay una política pública de control ético de la población a través de las castraciones, luego de que durante años existieran jaulas que están prohibidas por la Ley Nacional 14.346 (link a la ley) en los centros y se matara a los animales que se alojaban allí”.
Fayt también destaca que, en el distrito, la atención en estos centros es gratuita y allí se aplican muchas vacunas que los animales requieren, y se reparten chapitas identificatorias para evitar su extravío: “Como las personas tienen el derecho de asistir a los hospitales públicos para que se les brinde la atención correspondiente de calidad y gratuita, los animales tienen los mismos derechos”.
La Organización Mundial de la Salud establece que, en materia prevención de enfermedades transmisibles entre animales y humanos, el 70 por ciento de la población debe estar vacunado para que la bacteria no pueda reproducirse. “Cuanto menos animales haya, más posibilidad de que estén todos vacunados, por eso la importancia de la castración”, finaliza la presidenta de APAVL.
