En la tarde de este viernes, Walter Montillo confirmó lo que desde hace días atrás era sabido: su partida a la Universidad de Chile, donde jugará la próxima temporada, y se despidió mediante redes sociales de los hinchas de Tigre.
SOLO TIGRE había adelantado días atrás que el volante ya tenía todo acordado con el club chileno, que iba a dejar la institución de Victoria y que incluso estaba buscando casa en el país trasandino (VER NOTA ACÁ)
En su cuenta de Instagram, Montillo publicó un mensaje donde repasó su carrera en el Matador, y donde recordó además que "los que me conocen saben que desde agosto de 2010, siempre dije que mi sueño era retirarme en la U" porque "ese fue el club en donde despegó mi carrera y se afianzó mi familia con la llegada de mis primeros dos hijos". En ese sentido, dijo que "pasaron muchos años, negativas, desencuentros... pero finalmente se alinearon los planetas."
Además, destacó la actitud de Tigre cuando estuvo a punto de retirarse. "Tuve momentos inolvidables en cada institución por la que me tocó pasar... momentos felices y otros no tanto como mi truncado retiro del fútbol. Cuando parecía que todo estaba terminado, me llamó Mariano Herrón con un proyecto serio en Tigre y, familia mediante, nos animamos a sumarnos."
"Tengo que confesar que en el equipo de Victoria entré por la puerta de atrás y bajo la lupa. Los más jóvenes no me conocían y los que sí lo hacían, pensaba que estaba viejo y roto. Me predispuse a entrenar sin siquiera saber cuánto iba a cobrar. Eso era lo de menos. Estaba comprometido con Ledesma y había que empezar a trabajar. Pero el destino me dio otro golpe: rotura de ligamentos", rememoró en su escrito Montillo, y agradeció al ex entrenador del club porque "hizo su gestión para que me permitan entrenarme en Tigre (sin contrato aún). En ese momento recibí llamados del Pato (Galmarini), el Chino (Luna) y Maxi Levo para que me presente en el club, independientemente del futuro de mi carrera."
"Fueron meses largos de trabajo físico y mental. Apoyando al equipo en cada cancha, desde afuera, lejos de la pelota. Cuando por fin pude ponerme al día, mi único objetivo era sumar. Entre los 11, en el banco o donde fuera. Tigre merece cosas grandes y yo sentía que era el momento. Y Melaraña ahí fue de los pocos que confió en mi y me dio la oportunidad", recalcó.
"Luchamos hasta el último minuto con River para no descender y no alcanzó. Pero logramos darle la primera estrella a la institución y la alegría de la gente es lo que me queda. Me brinde al club al 1000x1000. Creo que las cuentas están saldadas", culminó.