Durante 2019 el Municipio de San Isidro alcanzó una meta importante en relación a la higiene urbana: hubo 23.000 toneladas menos enterradas en el Ceamse que en 2018, generando un alivio en el impacto ambiental y un ahorro para el fisco municipal.
“Trabajamos fuerte en el tema medioambiental con diferentes programas y acciones en la vía pública con adultos y con especial énfasis concientizando a los niños en colegios. Seguimos fomentando la cultura de la clasificación de la basura y lo hacemos en todos los ámbitos”, contó el intendente de San Isidro, Gustavo Posse.
Y destacó las políticas sustentables que lleva adelante el municipio tales como separación de residuos en contendores, ecopuntos, recolección diferenciada de escombros, programa de residuos electrónicos, chipeo de las ramas que se extraen en las podas, capacitación en escuelas, entre muchas otras acciones.
El total de basura enterrada en el año 2018 fue de 226.000 toneladas, mientras que en el 2019 fueron unas 203 mil, reduciendo el promedio de basura enterrada mensual de 18.833 toneladas en 2018, a 16.916 en 2019.
El subsecretario de Espacio Público, Leandro Martín, explicó: “Esta gestión tiene un logro sostenido. En 2018 enterró menos basura que en 2017 y en 2019 menos que el año anterior. Esto significa una reducción grande del impacto ambiental y un ahorro para el municipio, teniendo en cuenta que cada tonelada que se entierra en el Ceamse se paga”.
Y sumó: “Todos programas del municipio son parte de esa baja del 25 por ciento en el impacto ambiental al enterrar 23 mil toneladas menos que en 2018. De este modo, se ahorró enterrar más de un mes entero”.
El costo de tonelada enterrada en el Ceamse es de $900, lo que supone que la reducción de basura, tubo el beneficio extra de un ahorro que superó los $2 millones.