Corría el año 1994, el Clausura del campeonato de la Primera B Metropolitana que culminó con Chaca siendo campeón tras haber vencido en la final a Tigre, ambos por la mínima, en la cancha de River Plate.
El 26 de marzo de aquel año, el Funebrero recibía en su estadio, el de tablones, a Almagro. El resultado fue en favor de Chacarita por 3 a 2 con los goles Gómez, Nicastro y Lara, que le permitió seguir metido en la disputa por el título.
Pero eso, aunque parezca extraño, quedó en segundo plano. Cuando los equipos salieron a la cancha, ocurrió un pequeño imprevisto. Resulta que ambos conjuntos, vestidos por la empresa de Penalty, saltaron al campo de juego con camisetas más que similares.
A raíz de esto, el árbitro del encuentro, estuvo a punto de suspender el partido. Pero, hubo una persona (se desconoce quien) que lanzó un “hay que pedirles las remeras a los hinchas”. Y así fue lo que sucedió. Los jugadores del Funebrero se acercaron al alambrado de la tribuna Gutierrez, y los simpatizantes les brindaron sus casacas para que el cotejo pueda disputarse con total normalidad.
De más está aclarar que los futbolistas tenían marcas totalmente diferentes. Poco importó esto, porque aquella vez, la del 26 de marzo de 1994, no jugaron un partido más, jugaron con el amor incondicional del hincha en la piel. Y como era de prever, Chaca ganó.
¡Les dejamos el video de esta anecdótica jornada! ¡Feliz Día, Funebreros!