Un conflicto gremial tiene lugar desde miércoles 25 en la planta de la empresa Bimbo, ubicada en San Fernando, después que un grupo de trabajadores se negara a continuar con la producción de medialunas y facturas congeladas que tenían destino de exportación, reclamando que no era un producto esencial, y exigiendo cumplir con la cuarentena y "quedarse en casa". Desde la empresa aseguran que se les propuso pasar a reforzar la producción de panificados para abastecer el mercado interno, pero que 78 personas "hicieron abandono de sus puestos de trabajo".
Mediante un comunicado firmado por la Comisión interna y la asamblea de trabajadores de Bimbo San Fernando, explicaron que "hemos decidido en asamblea general no concurrir a trabajar en medio de esta pandemia de coronavirus. La situación se está poniendo cada vez más fea y no estamos dispuestos a poner en riesgo la salud y la vida de nuestras familias y nuestros vecinos, solo para que Bimbo siga haciendo ganancias como si nada pasara. La cuarentena de las clases medias acomodadas y altas, con gran poder adquisitivo para consumir todo tipo de artículos no esenciales, se están transformando en un jugoso negocio para las empresas".
En la planta de Bimbo San Fernando existen dos áreas, una destinada a panificación y otra a facturas y medialunas congeladas. El conflicto gremial se da en esta última, mientras que en sector de panificados continúa con la producción normalmente, según indicaron a QUE PASA voceros de la empresa.
El cuestionamiento de los trabajadores se da al considerar que la producción sobre la que estaban trabajando no era esencial. "El gobierno nacional tiene que establecer, urgente y con claridad, cuales son los productos esenciales. De nuestra parte pensamos que es fácil establecer eso: que sean sólo los productos que vienen en los bolsones que reciben las familias de los barrios populares. Si se les exige a los pobres subsistir con esos productos, el resto de la sociedad puede hacer lo mismo".
En su comunicado, categorizaron de "hipócrita" la decisión de la empresa de tratar como producto esencial una línea de producción con destino a exportación, a la vez que reclamaron por falta de condiciones de seguridad en este contexto de pandemia, y denunciaron sobreprecios en los productos de Bimbo y anticiparon la intención de la empresa de "despedir el 31 de marzo a 10 trabajadores contratados hace mas de dos años".
"Estamos defendiendo nuestras vidas y la de nuestras familias y vecinos. Esta situación es crítica y exige que hagamos algo, sobre todo ante la inacción de las dirigencias sindicales, que están en cuarentena mientras los trabajadores seguimos laburando", afirmaron.
En diálogo con QUE PASA, voceros de la empresa confirmaron que los trabajadores en conflicto estaban produciendo con destino a exportación. "Se estaba trabajando desde antes de la cuarentena en un pedido del exterior que estaba dentro del cronograma de producción. Una vez terminado, los trabajadores iban a ser destinados a aumentar la producción de panificados para abastecer el mercado interno." Desde los trabajadores negaron a este medio que hubiera habido un ofrecimiento de pasar a la producción de panificados.
A su vez, desde la empresa aseguraron que en la planta se están aplicando protocolos que refuerzan las condiciones de seguridad e higiene y negaron categóricamente que haya habido aumentos de precios por parte de la empresa. Finalmente, sostuvieron que no están previstos despidos, pero que todos los años se contrata personal para cubrir las vacaciones del personal, y que dichos contratos finalizan el 31 de marzo.