Esta semana el FPV presentó un proyecto de ley en la Cámara de Diputados para declarar como Monumento Histórico Nacional a la casa de Avelino Rolón ubicada en la Quinta Santa Rita. Hablamos con la investigadora y psicóloga Mónica Pastorini, quién nos relató la riqueza histórica de la chacra donde vivió Don Avelino, también conocido como el "Patriarca” de Boulogne.
Esta semana, la diputada nacional y presidenta del PJ en San Isidro, Teresa Garcia presentó un proyecto de ley en el Senado y en la Cámara de Diputados para declarar a la casa de Avelino Rolón como Monumento Histórico Nacional en el marco de la ley Nacional 12.665, cuya propiedad pertenece actualmente al Gobierno Nacional. La semana pasa el Consejo Deliberante de San Isidro se pronunció en el mismo sentido. La casa se encuentra ubicada en la “Quinta Santa Rita”, en la intersección de las calles Lamadrid y Gorriti, dentro del Parque Municipal Dr. Carlos Arenaza, corazón de Boulogne.
Mónica Pastorini es investigadora, psicóloga clínica y vecina de Boulogne. Este año presentó una investigación sobre la historia de la Quinta Santa Rita en la Jornada de Historia del Pago de la Costa, y nos contó sobre los primeros quinteros de la zona, y sobre el famoso político benefactor y ex intendente de San Isidro, Don Avelino Rolón, quien llevaría luego el nombre de la avenida más transitada de la localidad de Boulogne.
La quinta Santa Rita perteneció a Don Avelino Rolón desde 1855 a 1937. El “Patriarca” de San Isidro, como se lo llamaba, era contador y escribano público. Durante su vida se dedicó sobre todo a la política, llegando a ser intendente de San Isidro (1906-1907) y Diputado nacional (1912-1916). Don Avelino fue benefactor de instituciones religiosas, culturales y deportivas de San Isidro (Biblioteca Popular de San Isidro, Club Náutico, Club de Golf, Club Atlético Boulogne, Club Atlético San Isidro).
Durante su mandato aportó fuertes sumas de dinero personal para trazar nuevas calles y embellecer al pueblo. Fue secretario de la comisión Pro Templo destinada a la construcción de la Catedral de San Isidro, y en uno de sus terrenos de Boulogne Sur Mer decidió erigir la capilla en honor de Santa Rita de Cassia, sobre Sucre a la altura de Beiró.
Según cuenta Pastorini, Rolón y su familia llegaban todos los veranos a la chacra. Una de las primeras tareas era visitar a las familias de quinteros de la zona, llevar la ropa, alpargatas y hacer bautizar a los niños. Don Avelino vivía en San Isidro centro pero tenía también la quinta mencionada en Boulogne, entre las actuales calles Yerbal, Gorriti, Lamadrid y Av. Rolón, que constaba de 30 manzanas.
A su muerte, la quinta debió ser rematada, si bien Don Avelino era hombre de gran fortuna, falleció empobrecido. Fue construida a fines del siglo XIX y fue una de las primeras casas importantes de Boulogne Sur Mer. Su quinta disponía de una importante casa, mirador, portería, cocheras, molinos, casa de quinteros y caseros. La casa principal de la chacra tenía una sala, seis habitaciones, un amplio comedor, baño, corredores y dependencia de servicios. También poseía una planta y sótano, y sus pisos eran de pinotea. Estaba orientada hacia el noreste y una amplia galería le recorría en todo su perímetro.
La quinta Santa Rita estaba rodeada de un parque diseñado por el paisajista francés Carlos Thays. "Aún conservan ejemplares muy añosos, con eucaliptus que poseen una circunferencia mayor a cinco metros que datan de esa época", señaló Mónica.
Cercano al casco había un molino y sobre la calle Lamadrid se hallaban las caballerizas, la cochera y el depósito de forraje para los caballos. En el extremo sudeste la tierra estaba dedicada a la cosecha de verduras, contando el quintero que la atendía, con su casa, molino y tanque australiano. Hacia el noreste se hallaba el lago artificial que permitía el paseo en botes de familiares y huéspedes de Don Avelino.
“Llegó a tener luz eléctrica y teléfono, servicios que muy pocos afortunados podía gozar en ese entonces”, aclaró Pastorini.
En el remate de 1937 la propiedad fue comprada por el Gobierno Nacional. Allí se construyó en 1942 la Escuela Granja-Taller “Hogar Santa Rita”, para albergar a 150 niñas de 14 21 años, que estuvo a cargo de las Hermanas Trinitarias.
En mayo de 1958 el hogar cambió de nombre y pasó llamarse Escuela Hogar Dr. Carlos de Arenaza. En tanto que en 1978 pasó a llamarse Instituto Integral para niños, destinado a pequeños de 2 a 12 años.
Alrededor de 2006 el Hogar dejó de funcionar y el Instituto Arenaza quedó en estado de abandono. En la actualidad la casa se encuentra en el predio que pertenece al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, y hoy buscan declararlo Monumento Histórico.
A nivel local también existe interés por convertir la histórica casa en un museo. A raíz de la firma de petitorios de vecinos e historiadores, y fundamentalmente por iniciativa de Mónica Pastorini, el Concejo Deliberante de San Isidro aprobó por unanimidad una ordenanza facultando al Departamento Ejecutivo para gestionar y adquirir de sus propietarios la fracción donde se encuentra asentada la denominada “Casa de Don Avelino Rolón”.
“Considerando de importancia la preservación de edificios históricos para el desarrollo de la ciudad y que San Isidro dentro de su riqueza natural y cultural cuenta con el Parque Arenaza, que dentro de su superficie incluye a la "Quinta Santa Rita, "Casa de Don Avelino Rolón", antigua propiedad donde vivió Don Avelino Rolón y su familia”, comunica la ordenanza Nº 266/15.
“Ojalá los sanisidrenses podamos recuperar esa porción de nuestra historia para darle el lugar que le corresponde para la comunidad, con la posibilidad de que en el futuro pueda formar parte de un proyecto histórico educativo para las nuevas generaciones", concluyó Mónica Pastorini.
