Alexandra Keka Ramírez, de 15 años, apareció el jueves pasado en una zanja en Ricardo Rojas. La versión oficial asegura que murió ahogada, pero la familia afirma que fue engañada y drogada.
Muchas dudas después de la aparición sin vida de Alexandra Keka Ramírez de 15 años, en una zanja en la localidad de Ricardo Rojas (Tigre).
Mientras la causa sigue investigándose en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de El Talar y versiones oficiales aseguran que la autopsia determinó que murió ahogada con el barro de la zanja y sin signos de violencia, la familia sostiene una versión sustancialmente diferente.
Adriana Oyola, madre de la joven, en diálogo con el periodista Marcos Tenaglia afirmó tener información y pruebas que Alexandra fue subida a un auto engañada por personas vinculadas al narcotráfico y las redes de trata. Según la versión de la familia, la joven fue subida a un auto en Virreyes, donde vivía, y en el trayecto hacia Tigre, los ocupantes del vehículo la habría drogado y al “írsele de las manos” la arrojaron en la zanja donde Ramírez apareció sin vida.
"Estuvieron hablando mentiras de mi hija, diciendo que era epiléptica y demás mentiras. Keka no sufría de ninguna enfermedad" dijo la madre, quien agregó "No me querían entregar el cuerpo, tuve que pelearme con todos, me dieron cientos de vueltas hasta que empece a gritar y les dije que iba a traer los canales de televisión. En ese momento se empezaron a mover".
Vecinos de Ricardo Rojas que vieron el cuerpo ante que llegue la policía aseguran, a diferencia de la autopsia, que Keka tenía signos de haber sido golpeada y la zanja no es profunda, no tenía ni agua ni barro por lo que no podría haber muerto ahogada.
La familia exige una nueva autopsia y convoca a una marcha para pedir justicia que se realizará el lunes 9, a las 10 en la puerta de la Fiscalía que interviene en la investigación, ubicada en 197 y Suiza, en El Talar.
La muerte de Keka se produjo a dos semanas del asesinato de Tamara Micaela López, de 21 años, cuyo cuerpo golpeado y semienterrado fue hallado en un baldío del barrio Las Tunas en un crimen que también se vincula con personas ligadas al narcotráfico.