La baja de la actividad durante la cuarentena obligatoria a menudo invita al consumo excesivo de alimentos industrializados que no siempre son todo lo sano que debieran para nuestro organismo. Así, el programa “San Fernando Saludable” refuerza las pautas nutricionales de pacientes con distintas patologías llamándolos por teléfono, una acción que es positivamente recibida por los mismos.
Al respecto, la Lic. Luciana Schmoll, Coordinadora del programa San Fernando Saludable, explicó: “Estamos atendiendo en el Hospital Municipal a pacientes tales como embarazadas que cursan diabetes estacional, que requiere un control y seguimiento físico conjunto con Diabetología, continuado durante la cuarentena por vía telefónica; semanalmente llamamos a diferentes pacientes para saber cómo la transitan desde lo alimentario, haciendo consejería y dándoles tips sobre qué hacer en esta ocasión”.
Los llamados tuvieron una buena recepción de parte de los pacientes, que manifestaron su satisfacción y agradecimiento. Se les brindaron diversas opciones de menús básicos con los alimentos que contaban en ese momento, y se les informó el mail de Nutrición por cualquier consulta referente a alimentación. Y a aquellos pacientes que estuvieron internados, el llamado les brindó tranquilidad al sentir que estaban en contacto directo con el área.
Schmoll agregó: “Trabajamos personalmente en forma telefónica, recibimos consultas en [email protected] y ahora sumamos consultoría on line a través de las redes sociales de la Secretaría de Salud Pública del Municipio de San Fernando, entrando a Facebook e Instagram; organizamos charlas para que los vecinos puedan evacuar dudas y podamos subir recomendaciones. La idea es trabajar en todas las etapas, desde el embarazo, la lactancia, la niñez hasta los adultos mayores con consultorios y talleres para personas con diabetes I y II, celiaquía, y los talleres de cocina que organizamos junto con las Escuelas de Oficios”.
“Ahora que tenemos tiempo y estamos más relajados, se puede organizar un buen desayuno, almuerzo, merienda y cena, y también hacer una lista de compras de alimentos, pensando qué queremos cocinar, programando un mosaico semanal de acuerdo a los hábitos personales, volviendo a la cocina casera y buscando que haya verduras o legumbres en esos platos, dejando de lado alimentos ultraprocesados, o hacer preparaciones ricas y nutritivas incorporando semillas o granos en los amasados que aportan fibra, reemplazando la harina blanca por integral, el azúcar por edulcorante, o bajar la cantidad de azúcar en una receta, resultando alimentos mucho más saludables. Trabajamos mucho en dar recetas económicas y nutricionalmente completas con variadas preparaciones”, concluyó la especialista.