Emanuel Morales, ese reconocido futbolista por su entereza, garra y sacrificio, que jugando para el Funebrero le tocó irse al descenso en 2012 y coronarse campeón en 2014 y que, desde su debut profesional en la CAI de Comodoro Rivadavia hasta su retiro en Los Andes fue un guerrero adentro de la cancha. Y, ahora, por circunstancias de la vida, lo es fuera de ella.
El ex lateral izquierdo de Chaca padece de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa que poco a poco, va matando las neuronas motoras, y que impide una adecuada coordinación del cuerpo humano. Los síntomas de ella incluyen perdida de peso, torpedad, calambres, etc. Los casos de los pacientes que sufren de ELA pueden llegar a ser diferentes. No a todos les avanza de igual manera. Lo que sí es idéntico para aquellos que la sufren es que no hay cura, ni tampoco tratamientos que imposibiliten el desarrollo de la enfermedad. Según las estadísticas, el 50% de las personas que la padecen, fallecen a los 3 años, un 20% logran vivir cinco años, mientras que entre un 5 y 10% sobreviven consumada la década.
Pero Chucky (conocido así por todo el ambiente futbolero), va contra cualquier pronóstico: “Sé que va a llegar el milagro y van a encontrar una cura. El de arriba me la dio para afrontar una batalla nueva. La cura va a llegar y voy a demostrar que, estando fuerte de la cabeza, todo se puede”, expresó Morales en una intima charla con Diario Olé. Y siguió: “Trato de mirar hacia adelante, si me quedo mirando hacia atrás sería muy triste para todos”.
Además de la entereza mental que tiene para salir adelante, Morales cuenta con un motivo más que suficiente para seguir su lucha, y se llama Josefina, su hija: “Cuando nos estaban dando la noticia (a él y a su mujer) veía a mi nena riéndose y divirtiéndose, y me puse en mi cabeza que tenía que ser fuerte por ella”. Asimismo, reconoció que “extraño hacer muchas cosas con ella, jugar una carrera, alzarla a upa, de todo. Pero no puedo, sé que pronto voy a poder hacerlo”.
En el momento en que el protagonista, en un dialogo con Fox Sports, confesó que padece de dicha enfermedad que le diagnosticaron en marzo del 2018, recibió todo tipo de mensajes de aliento y de apoyo. Desde hinchas de los equipos en los que jugó, hasta departe de Agremiados, organismo el cual se propuso abonarle su respectivo tratamiento. En relación a ello, dijo: “De la mano de Sergio Marchi me pagan la medicación. Y ahora me avisaron que, además, me van a dar una ayuda económica por un tiempo. Los otros organismos no sé si sabrán de lo mío”.
“Estaría bueno que la AFA y los clubes tengan un tipo de pensión para casos excepcionales como el mío, que quedas incapacitado de por vida, porque yo no puedo laburar de nada. Cuando pasa esto son muchos los clubes, o hablo en mi caso, que se quieren desligar, y para mí es inhumano”, disparó el ex Quilmes.
Las estadísticas son duras y no alientan, es cierto. Pero también dicen que hay casos excepcionales, siendo uno de ellos el científico inglés autor de la teoría del Big Bang en relación al origen del Universo, Stephen Hawking, a quien le detectaron ELA a los 21 años, y fallecería recién a los 76.
Sosteniéndose en aquella particularidad, en su hija Josefina, en sus ganas de vivir y en su fortaleza mental, Chucky, al igual que cuando jugaba, será el intérprete de un increíble guion que retrata una historia de lucha, que tiene como protagonista a un guerrero adentro y afuera de la cancha.