El presidente Alberto Fernández anunció que, en la nueva etapa del aislamiento por la pandemia de coronavirus, las reuniones sociales, que ya se encontraban prohibidas, serán penalizadas, con lo cual, las personas que las realicen “deberán enfrentar la responsabilidad penal”.
Así lo expresó al anunciar desde la Residencia de Olivos la extensión del aislamiento social, preventivo y obligatorio hasta el 16 de agosto próximo.
Puntualmente, pidió a los jóvenes "hacer el esfuerzo" de no reunirse porque "la picardía de una fiesta" o cualquier otro tipo de exposición tiene "un gran riesgo" porque "se contagian", pero además "cuando contagian a los adultos mayores la enfermedad es impiadosa" con ellos. Además, expresó su empatía con ellos y el resto de la población que extraña las reuniones familiares y de amigos.
En ese sentido, recalcó que "se debe parar el crecimiento de la infección con la responsabilidad de todos”.
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