Gripe A: lo que debés saber para cuidarte

Gripe A
 
 
La gripe estacional es una enfermedad respiratoria contagiosa causada por los virus de la gripe. Se propaga entre personas y puede provocar enfermedad leve a grave.
Sus síntomas son fiebre, dolor de cuerpo, cansancio, tos, secreción o congestión nasal. Es importante diferenciarla del resfrío común, que puede ser causado por varios virus, donde el síntoma más importante es la congestión nasal.
La enfermedad dura ente 1 a 2 semanas, es contagiosa desde 1 día antes hasta 5 a 7 días después de la aparición de los síntomas.
La enfermedad es fundamentalmente respiratoria, con mayor riesgo de hospitalización, complicación y muerte en los grupos de alto riesgo. Entre las complicaciones más frecuentes se encuentran: neumonitis, neumonía bacteriana primaria (viral o bacteriana) y secundaria (bacteriana; se presenta varios días después de haberse padecido la infección viral) y descompensación de enfermedades crónicas cardiopulmonares.
La vacuna antigripal es una herramienta decisiva para proteger a quien se vacuna de la enfermedad en forma total o parcial. Además, contribuye a limitar la circulación viral en la comunidad. Es en este contexto que la vacunación antigripal constituye una acción de salud preventiva de interés nacional prioritario.
 
Grupos de riesgo
Existen grupos de mayor riesgo de contraer la enfermedad y presentar complicaciones severas, como la neumonía. Estos grupos son:
- Niños menores de 2 años.
- Mayores de 65 años.
- Personas con condiciones de salud crónicas.
 
Sobre virus y cepas
Los virus de la gripe más importantes en lo que hace a producir la gripe estacional son grupo A y B. La gripe A se debe a 2 subtipos de virus estacionales de importancia para el ser humano: A (H3N2) y A (H1N1). Estos virus, pueden sufrir cada año pequeños cambios genéticos (shift), que no pueden ser reconocidos por el sistema inmune de las personas, y constituye una de las principales razones por la cual se puede contraer la gripe más de una vez y deben vacunarse todos los años. Este cambio es el que obliga a formular cada año vacunas adaptadas a los mismos.
Cada año, la OMS (Organización Mundial de la Salud) predice cuáles serán las cepas del virus A y del B circulantes más comunes y hace la recomendación: en septiembre para el hemisferio Sur y, en febrero, para el Norte, de las cepas a incluir en la vacuna estacional.
 
Las vacunas para el 2013
Dos de las cepas de virus influenza contenidas en las vacunas 2013 difieren de las cepas 2012 (H3N2 e influenza B), siendo idéntica la cepa H1N1.
Las cepas incluidas en las vacunas antigripales 2013, son:
1) A/California/7/2009 (H1N1) pdm09 (cepa análoga: A/California/7/2009, NYMC X-181)
2) A/Victoria/361/2011 (H3N2) (cepa análoga: A/Victoria/361/2011, IVR-165)
3) B/Wisconsin/1/2010 (cepa análoga: B/Hubei-Wujiagang/158/2009, NYMC BX-39)
Las vacunas ya están disponibles en droguerías y farmacias. A nivel calendario nacional (es decir, distribución o colocación gratuita), aún no. Habrá anuncios en televisión y afiches cuando arranque la campaña. La vacuna está incluida en el calendario (es decir, es gratis) para los grupos definidos por el Ministerio de Salud (ver al pie).
Es clave no demorar la vacunación. La generación de anticuerpos contra los tres virus se desarrolla alrededor de dos semanas después de la colocación (vale destacar que dan protección contra los virus contenidos en la vacuna solamente).
 
Prevención: primero, inmunización
Para evitar el contagio de influenza, la inmunización es la medida de prevención por excelencia. Las indicaciones de la vacunación antigripal son dinámicas y pueden variar año a año, de acuerdo a la epidemiología local o regional.
De acuerdo a nuestro Calendario Nacional de Inmunizaciones, las personas que deben vacunarse son:
1) Trabajadores de salud y personal esencial (fuerzas de seguridad, ministerios, etc)
2) Embarazadas y puérperas.
Las embarazadas deben vacunarse en cualquier trimestre de la gestación. ¿Por qué deben vacunarse? Porque son especialmente vulnerables a las infecciones por los virus de la gripe; porque tienen mayor riesgo de morbilidad;  y porque la transferencia de anticuerpos al recién nacido por parte de la madre vacunada brinda protección durante los primeros meses de la vida.
Las puérperas deben vacunarse hasta los 6 meses luego del parto.
3) Niños de 6 meses a 24 meses (inclusive), independientemente de los factores de riesgo.
4) Niños y adultos de 2 años a 64 años con factores de riesgo.
5) Personas mayores de 65 años.
 
Claves
* Es importante no diferir la vacunación, sobre todo en los niños menores de 2 años y los mayores que pertenezcan a grupos de riesgo.
* Se debe aplicar la vacuna antigripal lo antes posible a fin de proteger a la mayor cantidad de población vulnerable antes de que comience a circular el virus de Influenza.
* La vacunación antigripal también tiene indicación individual de personas o grupos no incluidos en el calendario y de acuerdo a criterio medico o personal.
 
Prevención: cómo cuidarnos más allá de la vacuna
* Cubrir la boca y la nariz con un pañuelo descartable al toser o estornudar.
* Evitar toser o estornudar sobre las manos. En caso de no portar pañuelo, hacerlo sobre el antebrazo o brazo.
* Lavarse las manos con agua y jabón o con gel alcohólico en forma frecuente, en especial luego de toser o estornudar.
* Evitar tocarse la nariz, ojos o la boca luego de tocar otras superficies.
* Evitar contacto cercano con personas con síntomas de gripe.
* Mantener los ambientes limpios y ventilados.
 

 

Fuente: 
Dra. Ana Ceballos, pediatra, infectóloga. 
Secretaria del Comité Nacional de Infectología de la Sociedad Argentina de Pediatría.