Lucía Claramunt, concejal del Bloque del Frente de Todos de San Isidro, se manifestó sobre la agenda de recuperación pospandemia que promueven el gobierno nacional y provincial y habló sobre los proyectos que impulsa para implementarla en San Isidro.
Respecto a la coyuntura, la edil dijo que: “La semana pasada tuvimos tres noticias clave para pensar la Argentina de la pospandemia, que nos dan una pauta del camino que va a tomar el gobierno nacional y provincial” y destacó el acuerdo por la reestructuración de deuda.
“La reestructuración permitirá a los argentinos ahorrarnos más de 42 millones de dólares, contando tanto el canje con jurisdicción local como el de jurisdicción internacional. El acuerdo que alcanzó Guzmán le permite al país ahorrar y, además, diferir la carga de deuda para poner la economía en marcha. Tal como dijo el presidente Alberto Fernández, el capital ahorrado será invertido para impulsar sectores estratégicos para reactivar la economía nacional”.
En segundo lugar, habló de la aprobación de la ley de endeudamiento de la Provincia de Buenos Aires: “Es un instrumento clave para la compleja coyuntura social, económica y financiera que atraviesa nuestra provincia, ya que permite conseguir fondos para invertir en áreas estratégicas para la recuperación de la provincia: salud, educación, obra pública y programas sociales, entre otros. Los municipios serán beneficiados tanto de forma directa, por el giro de fondos, como de manera indirecta, por la inversión en obras públicas.”
“Relacionado con lo anterior, la tercera noticia importante que tuvimos es el lanzamiento de dos programas fundamentales: el Procrear y el Plan Nacional de Suelo Urbano. La combinación de estas dos iniciativas es un paso necesario para saldar una deuda social histórica: la falta de acceso a la vivienda y al hábitat. Por eso, presenté un proyecto para que el HCD brinde su apoyo a ambos programas e instando al ejecutivo municipal a que tome las medidas necesarias para que los vecinos y vecinas de San Isidro puedan beneficiarse de los programas lanzados por el gobierno nacional”, enfatizó.
Además, dijo que “la tarea que se viene por delante es trabajar en la construcción de políticas concretas que permitan el registro, la gestión y el desarrollo del suelo municipal para poder garantizar el acceso justo a la vivienda y el hábitat de los sanisidrenses. En esa línea, estamos trabajando, de forma articulada con vecinos y organizaciones sociales, en el diseño de proyectos que achiquen la brecha de desigualdad habitacional que hay en el distrito.”
“En San Isidro, el déficit habitacional y la falta de acceso al hábitat afectan transversalmente a la comunidad, aunque con diferente fuerza”, sostuvo y mencionó que el tema “es una realidad que es fuertemente invisibilizada” y que “las organizaciones sociales vienen reclamando y atendiendo hace tiempo”.
“En nuestro distrito tenemos 16 barrios populares en los que habitan más de 42 mil vecinos que tienen déficit habitacional, tanto cuantitativo como cualitativo. Además, poder acceder a una vivienda o un terreno propio en el distrito se vuelve una misión casi imposible para los jóvenes que, por el altísimo valor de las propiedades locales, deben optar por mudarse del distrito para poder acceder a una vivienda propia. Finalmente, la falta de espacios públicos, en especial verdes, para la recreación son una deuda pendiente que requiere de la participación de todos los vecinos”, dijo Claramunt y cuestionó que “el municipio “no tiene reparos en ceder terrenos fiscales para que lo exploten privados”.
Por último, sostuvo : “Es fundamental empezar a pensar en proyectos de desarrollo local a mediano y largo plazo, que sean sustentables y concreten derechos. Por eso, es fundamental avanzar en la construcción de instrumentos y políticas públicas que permitan una planificación urbana con participación activa de la comunidad. Es la mejor y única garantía para construir un San Isidro que prioriza el desarrollo armónico de la comunidad por sobre la especulación inmobiliaria que beneficia a los mismos de siempre”.