Este viernes se realizó una charla abierta sobre cannabis para la salud, organizada por la diputada provincial del Frente de Todos, Roxana López, que contó con la participación de su compañera de bloque y presidenta de la Comisión de Salud, María Laura Ramírez, y destacados especialistas. El encuentro se desarrolló a través de la plataforma Zoom y fue transmitido en vivo a través de la página en Facebook de la legisladora tigrense.
“Nos reúne la iniciativa de un grupo de mamás, de papás, de familias de Tigre que desde que las conocimos nos propusieron trabajar para lograr una legislación integral para la incorporación al sistema de salud del cannabis y sus derivados para el uso científico, medicinal y terapéutico”, explicó López en el inicio de la jornada que sirvió como presentación del proyecto de ordenanza del colectivo Cultivando Esperanzas Tigre.
“Es fundamental generar un marco legal para el autocultivo, una legislación que les permita a usuarias y usuarios y las familias tener la tranquilidad y la seguridad de que no van a ser más perseguidos por buscar un alivio que no encuentran en la medicina hegemónica occidental”, contextualizó la diputada.
El primer orador fue el neurólogo infantil Carlos Magdalena, jefe de Neurofisiología y Epilepsia del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y uno de los pioneros en la utilización del cannabis para el tratamiento de enfermedades, patologías, síndromes y trastornos en niñas y niños. Tras recordar las resistencias de los primeros años de sus colegas, el médico destacó: “Hemos logrado abrir muchas puertas; los cultivadores y las familias lo lograron”.
“El cannabis logra mejorar los síntomas en enfermedades muy crueles”, dejó en claro Magdalena y expresó: “La terapia cannábica no es solo un aceite o cultivar, es todo lo que rodea a esta planta virtuosa”.
Además, el especialista marcó que las actuales autoridades nacionales tienen una postura diferente sobre este tema que las anteriores. “El Estado hoy empieza a escuchar. Tenemos un gobierno sensible a esta demanda que es nada más ni nada menos que el derecho a la salud”, afirmó Magdalena.
En el mismo sentido, la fundadora de la organización Mamá Cultiva Argentina, Valeria Salech, que es la entidad que reclama desde hace años por la regulación del autocultivo del cannabis para la salud y se ocupa de difundir los beneficios de su uso en pacientes, adelantó que profesionales del Ministerio de Salud nacional ya están trabajando en la problemática. “Este gobierno, a pesar de la pandemia, nos pudo presentar un borrador de la nueva reglamentación (de la ley nacional 27.350 del año 2017). Es muy interesante cómo le abre el juego a las organizaciones y empodera a usuarias y usuarios”, señaló Salech.
Sobre la lucha iniciada desde Mamá Cultiva Argentina, Salech remarcó: “Quiero que se respete mi derecho a una mejor calidad de vida como ciudadana, no como mamá de una nena con epilepsia. Apostamos a tener esta herramienta terapéutica maravillosa de manera legal. Esta herramienta terapéutica necesita reconocimiento, todavía nos miran raro en muchos lugares de la Argentina”.
A su turno, la diputada Ramírez, presidenta de la Comisión de Salud y autora del proyecto de ley provincial de estudio, investigación, abastecimiento y uso de cannabis y sus derivados con fines terapéuticos, visibilizó: “Sabemos que a muchos pacientes hoy se les hace difícil seguir con el tratamiento, porque tenemos un mercado negro que se abusa de estas personas”.
“Decidimos en la Provincia hacer una ley nueva porque la nacional no abarca a todos los sectores”, puntualizó sobre el proyecto la legisladora y explicó que “autoriza el autocultivo y la producción de los derivados del cannabis” y permite al Estado “acompañar a los pacientes a partir de la acreditación de un uso medicinal”.
En tanto, las integrantes de Cultivando Esperanzas Tigre, Laura Mieres y Ana María Schapert, más la docente Graciela Rastelli, compartieron sus experiencias y las de sus familias con relación al uso del aceite de cannabis.
“Ese aceite fue como magia”, reconoció Mieres, quien relató que les permitió establecer una relación comunicativa con su hijo con autismo. “Nosotros se lo dimos y entre el tercer y quinto día nos miró y de a poquito nos empezó a hablar”, agregó.
Además, la vecina de Tigre destacó el proyecto de ordenanza para este municipio y explicó que “es muy importante el autocultivo, que cada uno pueda tener su planta, hacer su medicina y perder el miedo”.
Por su parte, Schapert, también vecina de Tigre y mamá de un adolescente con diagnóstico de síndrome de asperger, valoró el rol de la organización Cultivando Esperanzas: “Somos un grupo de padres que pudimos encontrar la esperanza en una maceta. Y nuestro objetivo es que otras familias también la puedan encontrar”.
Mientras que Rastelli, quien tiene síndrome de tourette, relató: “Con el aceite de cannabis mejoré un 80 por ciento. Desaparecieron los tics, me hizo efecto a los dos días. Eso me llenó de alegría, me volví sociable; ahora me puedo reír, tengo un montón de amigos, puedo intercambiar con las personas”.
En el cierre de la actividad, López volvió a tomar la palabra para remarcar “que es el Estado en todos sus niveles el que tiene la responsabilidad de atender esta situación. Hay que saldar la deuda y la discusión de si el cannabis hace bien o hace mal, si es adictivo o no es adictivo; ya hay experiencias sobradas, testimonios claros. Las familias y los usuarios tienen derecho a decidir sobre su salud y la de sus seres queridos”.
“Tiene que haber un Estado que deje de perseguirlos y de generar miedo. Tenemos que trabajar junto a las organizaciones para tener un Estado que brinde protección y acceso a la salud en todas sus posibilidades”, añadió la diputada provincial.
En la misma línea, la legisladora tigrense señaló que “el Estado debe invertir en investigación, producción y difusión sobre todas las capacidades terapéuticas que tiene el cannabis” y opinó que “la desinformación es muy peligrosa”, por lo que es necesario implementar capacitaciones obligatoria para los miembros del sistema de salud, el poder judicial y las fuerzas de seguridad provinciales y locales.
“Es muy importante la regulación del autocultivo. No podemos tener más presos por autocultivar en nuestro país, por tener una planta en sus casas”, fijó su postura López sobre la criminalización hacia muchos usuarios.
“Estamos convencidos de que el Estado más seguro es el que no reprime y el que legisla para garantizar los derechos de todos las ciudadanas y todos los ciudadanos. Sigamos trabajando porque, más allá de las leyes, tenemos que seguir concientizando que estamos luchando por el derecho a la salud”, concluyó López.