En la tarde de este viernes, un grupo de trabajadores de la parrilla La Porteña, que cerró sus sucursales del partido de Pilar y de la localidad de Martínez, en el partido de San Isidro, reclamó en la puerta de un barrio privado donde vive el dueño de la empresa y en la sucursal de avenida Fondo de la Legua, pidiendo la reincorporación o el pago de la correspondiente indemnización, y denunciaron que aún se adeudan "sueldos y aportes".
Más de 25 trabajadores se manifestaron frente al Tortugas Country Club, en la localidad de Manuel Alberti. "Fuimos despedidos injustamente, y ante la negativa de Alberto Díaz y la empresa estamos reunidos para reclamar nuestros derechos, nuestros puestos de trabajo o una justa indemnización. Fuimos despedidos sin los pagos del último mes y no tenemos aportes hace muchos meses", cuestionó uno de los empleados.
A su vez, en un vídeo que circuló en redes sociales, señaló que "no tenemos respuestas concretas y nos hacen perder el tiempo con falsas expectativas. No tenemos el respaldo de ninguna autoridad y queremos una respuesta concreta".
"Se quedaron 130 familias en la calle en plena pandemia, donde no se puede despedir a nadie y si se despide se debe pagar doble indemnización", dijo, en relación a los trabajadores que fueron despedidos de ambas sucursales del restaurante.
"La crisis económica está muy brava como se sabe solo estamos reclamando lo que nos corresponde y nos están negando, y es una falta de respeto que no haya respuesta por parte de los empleadores", cerró el trabajador.
En las manifestaciones hubo pancartas pidiendo "reincorporación o indemnización" y los trabajadores anunciaron que los pedidos públicos continuarán en los próximos días.
La parrilla La Porteña cerró definitivamente a fines de julio, luego de haber mantenido sus puertas cerradas desde el 20 de marzo, cuando comenzó el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
La empresa nació en Martínez, en el reconocido corredor gastronómico de Fondo de la Legua, allá por 1994. Al 290 de esa avenida se encontraba una de sus sucursales más emblemáticas. La otra estaba en Pilar, desde 1999, sobre la colectora de Panamericana
