Siempre el sector a reforzar. No sólo por el estilo de juego que, históricamente tuvo Tigre, sino porque hoy en día, sin una buena cuota de goles, no se puede triunfar. Y hoy, justamente, el ataque de Tigre es una de las más grandes deudas del equipo.
Hacia principio de año, las llegadas de Larrondo y Bertoglio dieron cierta dinámica y aportaron goles, pero se fueron en el receso y el equipo lo sintió. Es verdad que Luna (goleador del equipo) y Fede González tuvieron un buen campeonato, pero la falta de recambio y de variantes ofensivas, hicieron que Tigre cayera en la obviedad. Todo esto sumado a la poca efectividad en el arco rival, hicieron que Tigre terminara el año con apenas 32 goles en 30 partidos
En cuanto al futuro, hay varios jugadores de los cuales no se sabe su continuidad. Entre ellos, el Chino Luna que dejó abierta la puerta luego de la frustración de no clasificar a ninguna copa. Los que seguramente dejen el club, serán Morales Neumann y Erik Correa que no tuvieron un buen paso y Sebastián Rincón que tiene ofertas del exterior. El único que, por el momento se queda, es Fede González que tiene contrato por dos años más en el Matador
