El Concejo Deliberante de San Isidro aprobó anoche el presupuesto municipal para el 2016. Luego de una jornada muy extensa el oficialismo logró aprobar un instrumento básico para su gestión, conjuntamente con una extensión al presupuesto del 2015 de 406 millones, con los 11 votos propios más los 3 votos de sus bloques aliados (UCR, Socialismo, GEN). La 10 concejales restantes de la oposición rechazaron el esquema de gastos previsto por el Municipio para el año entrante.
Como es costumbre en los últimos años, el concejal Pablo Fontanet presentó el proyecto explicando que el presupuesto del Municipio de San Isidro para el 2016 asciende a 4.033 millones de pesos, lo que marca un incremento de casi un 35% con respecto al 2015.
También remarcó que el 65% de estos ingresos son de origen Municipal, lo que da a San Isidro una “autonomía financiera” para cubrir servicios esenciales. También resaltó una reducción de un casi 10% de gastos en personal: “tiene que ver con mejorar la eficiencia de los trabajadores municipales que tenemos y que esto se traduzca en más obras y servicios”
Luego, los argumentos que se sostuvieron en las sesión, tanto en crítica como en defensa del presupuesto, repitieron centralmente a los vertidos en años anteriores.
Desde el vecinalismo de Convocación, el concejal Marcos Hilding Ohlsson criticó fundamentalmente la falta de claridad en los datos, la falta de información y reglamentación sobre los subsidios que aumentan un 116%, y el aumento excesivo del gasto en publicidad, que según afirmó, asciende un 50% con respecto al año entrante.
La concejal Ester Fandiño, en su última sesión de su mandato, afirmó que “San Isidro es caro. Y es caro porque no ahorra” y agregó que “además no ha solucionado el problema de las villas. Creo que es el principal desafío para el período que viene”.
Marcela Durrieu del Frente Renovador fue tajante al marcar que “Por la cantidad de recursos que tiene, este municipio debería ser Disneylandia”. Pidió que el presupuesto debería tener “una partida concreta para el tema de la pobreza”.
Entre las distintas críticas que enumeró la concejal señaló que en el contrato de la basura “Cliba triplicó los gastos y las toneladas de basura son las mismas” y concluyó “No voy a aprobar un presupuesto que no atienda las necesidades de las personas más vulnerables”.
El concejal Federico Gelay afirmó que el Municipio “cada vez administra más y gestiona menos” y fue crítico de la obra pública en este año: “No puede ser la gran obra pública de San Isidro la rotonda de Fleming y Márquez”.
El concejal Leandro Martín del FPV criticó la “gran arbitrariedad que presenta el presupuesto”. Recordó que el tribunal de cuentas provincial ha observado la rendición de gastos que asigna la provincia en períodos anteriores. Afirmó que este es “un presupuesto que no está orientado a los que la pasan mal, a los que se inundan, a las mujeres que sufren violencia”. Señaló que “el aumento exponencial que viene teniendo el presupuesto no se traduce en mejores servicios” remarcando que el los últimos períodos se viene reduciendo el presupuesto en obra pública y remató “Se desfinancia obra pública, salud, niñez. Y todo esto es para sostener la burocracia administrativa que mantiene vagos y ñoquis en la administración municipal”.
“Nos oponemos a que se realicen reducciones presupuestarias y de gastos en las áreas de mayor impacto social”, afirmó Elizabeth Aguirre de Libres del Sur. Y puntualizó que “los gastos presupuestados en la Dirección de la Mujer denotan la falta de preocupación real del Municipio por abordar las problemáticas que afectan la vida cotidiana de los/as vecinos/as sanisidrenses”.
Desde el oficialismo el concejal Andrés Rolón defendió la gestión municipal y criticó a los concejales opositores afirmando que “Le están faltando el respeto a la ciudadanía. Están hablando del desastre de San Isidro y el intendente fue reelegido por el 50% de los votos” y agregó “La ciudadanía día a día ve el trabajo en el hospital, ve el trabajo en juventud prolongada, en los jardines de infantes, en las escuelas de formación profesional. Evidentemente los concejales ven otro San Isidro”.
“Nosotros sentimos orgullo de lo que hacemos en San Isidro porque elevamos la vara. Y es el intendente el que levanta la vara todos los días. Y por eso los vecinos lo apoyan y ha tenido una diferencia abismal de votos con la oposición. Y sabemos que no recibimos un cheque en blanco y sabemos que tenemos que dar la cara todos los días” sentenció.
Finalmente, también desde el oficialismo Pablo Fontanet concluyó las rondas de exposiciones diciendo que “nosotros estamos orgullosos de formar parte de un gobierno municipal que día a día va por más obras, más servicios a los vecinos”. Respondió a la crítica de distintos bloques sobre la falta de urbanización en las villas diciendo que “San Isidro es uno de los Municipios que más ha avanzado con políticas coordinadas con el Estado nacional y provincial. Y mientras que en el conurbano ha crecido la población que vive en barrios de emergencia, en San Isidro ha decrecido y no ha habido nuevos asentamientos”.
"Todos sabemos que hemos avanzado mucho, que San Isidro ha sido modelo de gestión y que muchos funcionarios se acercan acá para tomar modelos de programas, modelos de gestión. Sabemos que todavía tenemos mucho por seguir creciendo y tenemos nuevos desafíos por delante. Y los vecinos votaron y decidieron que esos nuevos desafíos los lleve adelante esta gestión a través de presupuesto como el que estamos votando hoy” finalizó Fontanet, antes que el presupuesto pasara a votación.