Rosario Céspedes, directora asociada del Instituto de Hemoterapia del Centro Regional de Hemoterapia Tres de Febrero, afirma que: “Es un año atípico, lo que sucede habitualmente es que en verano bajan las donaciones porque la gente está de vacaciones, se relaja y no va a donar sangre". Además, añadió: “La donación de sangre es una necesidad vital e insustituible para pacientes con enfermedades oncohematológicas, oncológicas, obstétricas, personas atendidas en emergencias, pacientes sometidos a cirugías o trasplantes"
Como bien destaca la directora, las donaciones se reducen en un 40% a 50%, razón por la cual el compromiso es mayor. Este año se especula que la disminución puede ser aún mayor, ya que la gente evita acercarse a los hospitales a donar por la pandemia. Pero, como bien explica, se promovió la donación voluntaria de sangre a través de colectas externas en sitio extrahospitalarios como iglesias, sindicatos y shoppings, con el fin de combatir esta problemática.
Desde su apertura el Centro Regional de Hemoterapia Tres de Febrero cuenta ya con 3.000 donaciones voluntarias de sangre y de plasma convaleciente. El proyecto de creación del mismo comenzó hace 10 años y su inauguración se aceleró para potenciar la donación de plasma convaleciente en el marco de la creación del Registro Único de donantes de PCC19 para la obtención, procesamiento, distribución y recomendaciones para el uso del plasma de la provincia de Buenos Aires.