Tras la partida de Matías Kranevitter al Atlético Madrid, la dirigencia de River intenta suplir su ausencia con celeridad. Con el objetivo de que la ausencia del tucumano se sienta lo menos posible, Marcelo Gallardo ha posado sus ojos en dos jóvenes mediocampistas del medio local: Gastón Gil Romero, de Estudiantes de La Plata, y Joaquín Arzura, hoy en Tigre.
Las negociaciones por el jugador del "Matador" se han topado con un obstáculo en las últimas horas. Así lo reconoció el presidente de la entidad de Victoria, Rodrigo Molinos. A pesar del contratiempo, el dirigente se ilusionó con que las gestiones "lleguen a buen puerto".
"En la semana volveremos a conversar. Hoy hay una diferencia económica", admitió Molinos, quien se mostró firme a la hora de expresar sus intenciones de "defender los intereses" de su club.
En esa línea, agregó: "Nosotros tenemos una posición económica y River tiene otra, esperemos acercarnos para lograr lo mejor para ambos".
Finalmente, el presidente de Tigre reiteró su voluntad de lograr un acuerdo económico por el pase de Arzura que favorezca a su club. "Es bueno que haya una suma de dinero proveniente de una transferencia", concluyó.