En diálogo con Télam, el intendente de Vicente López señaló que "sin la certeza de un marco presupuestario" no se puede "continuar" con paritarias, por lo que se seguirán "postergando algunas definiciones importantes".
"No estamos dispuestos a rever el endeudamiento. El presidente del bloque FpV en la Cámara baja, José Ottavis está acostumbrado al modelo de Scioli, que la deuda era sólo para sueldos y no para obras. Este endeudamiento permite hacer obras que van a ejecutar y decidir los intendentes", remarcó.
Además, recordó que el Ejecutivo de la gobernadora María Eugenia Vidal estaba "dispuesto a postergar la discusión del endeudamiento para el BAPRO y bajarlo a 65.000 millones de pesos para gastos y obras" y que hubo una discusión "en la que eso fue consensuado, aceptando la postergación (del debate del resto del endeudamiento)", por lo que el "consenso para votar ya existió y después dieron marcha atrás".
"Ottavis con lo que hizo ya perdió autoridad, porque antepuso su posicionamiento personal y su relación con (la ex presidenta) Cristina Kirchner, aunque después desmintiese el llamado, a cambio de la propia gente de la Provincia y de los intendentes".
El intendente -quien mantiene conversaciones con los intendentes kirchneristas para que cooperen al interior del FpV en la aprobación del Presupuesto- respaldó la decisión de los DNU de Vidal sobre la emergencia en Seguridad y Penitenciaria: "Vamos a gobernar aunque ellos quieran palos en la rueda, y siempre con voluntad de diálogo y consenso".
Por su parte, el secretario de Comunicación de la Provincia, Federico Suárez, dijo a Télam que "por ahora no" está previsto que la gobernadora mantenga reuniones especiales para destrabar el conflicto: "Estamos trabajando con todos, esperemos que el tema se cierre la semana que viene, lo antes posible".
"No todo el bloque es Ottavis, la idea es lograr que algunos nos puedan acompañar", dijo el influyente funcionario (miembro durante años del entorno más cercano del Presidente).
La clave de la cuestión del paquete de leyes requerido por Vidal pasa por la necesidad legal de obtener una mayoría calificada de dos tercios para la aprobación de endeudamiento, mientras que no es así para el resto de los proyectos llevados a recinto (los cuales cuentan con el consenso de Cambiemos y del Frente Renovador).
