La gobernador bonaerense María Eugenia Vidal resaltó esta mañana el apoyo que dieron los principales bloques de la oposición, entre ellos un sector del PJ, y sostuvo que se puede gobernar "sin que el Congreso sea una escribanía".
"Es señal de que se puede", sostuvo la gobernadora, y añadió que "el mensaje más importante que dimos ayer a la noche es que se puede gobernar en minoría, dialogar con quienes piensan distinto", entre los que incluyó a los sectores que responden a Sergio Massa y Margarita Stolbizer, además de unos 40 intendentes del Frente para la Victoria, entre los que mencionó a Gabriel Katopodis (San Martín), Mariano Cascallares (Almirante Brown) y Martín Insaurralde (Lomas de Zamora).
Para Vidal, que confirmó que tras la sanción de la ley habló con el presidente Mauricio Macri, "anoche quedó demostrado que el obstruir, el tratar de que le vaya mal al otro, sin pensar que con eso le va mal a la gente, lo estamos dejando atrás".
La mandataria provincial reconoció que del acuerdo con el Frente para la Victoria solo quedaron al margen los diputados camporistas "representado por el jefe de bloque (José Ottavis), que es el mismo que ante un acuerdo similar dijo que ante un llamado de la ex presidenta no podía votar".
Sobre la posibilidad de que la provincia tome deuda, como habilita el presupuesto, Vidal sostuvo que el endeudamiento apuntará a "ir reparando las deudas que el gobierno tiene con la gente" y se triplicará la inversión en obras de infraestructura, aplicando el mismo criterio que se aplica a la coparticipación, por lo que "dejamos atrás un período de discrecionalidad".
