El modus operandi varía de acuerdo al horario del día, pero siempre suele darse cerca de las paradas de colectivos que se encuentran en la colectora de la Panamericana, en la localidad de Martínez. La consecuencia es similar en todos los casos: los vecinos se ven sorprendidos ante los delincuentes, que se les acercan con total impunidad a quitarles sus pertenencias, generalmente teléfonos celulares o billeteras, al momento de subir o bajar del colectivo.
Según fuentes policiales de la Comisaría 10° de Martínez, “la zona está debidamente patrullada con móviles del CPC y además se toman las denuncias, se realizan las investigaciones correspondientes, se revisan las cámaras de seguridad del municipio y hasta se envía personal de civil a las paradas de los colectivos".
Por otra parte, los vecinos denuncian que los delincuentes se encuentran “organizados” por todo el corredor de la colectora, desde la calle San Lorenzo, en el distrito de Vicente López, hasta la calle Thames, en San isidro. “Algunos choferes de los colectivos ya los conocen y paran unos metros antes o después para evitarlos. Es una situación que se repite constantemente: le pasó a una vecina hace dos meses y a mi tía hace tres semanas”, relató Melina, una vecina del barrio de Martínez.
Los delincuentes encuentran en esa zona un volumen importante de víctimas, ya que en las paradas de las calles Paraná y Edison se encuentra el shopping Unicenter, mientras que la parada de transporte público ubicada a la altura de la calle Yrigoyen es recurrida por los estudiantes del Ciclo Básico Común (CBC) de la UBA ubicada a pocas cuadras de allí.
“Ahora no estoy yendo a la UBA, pero a una amiga también le quisieron robar. Cuando compartí un aviso sobre los robos en el grupo de Facebook del CBC de San Isidro, se llenó de comentarios de gente que sufrió o vio robos”, sostuvo Belén Lezcano.
Desde el Municipio de San Isidro, Federico Suñer, subsecretario de Prevención Ciudadana local, afirmó: “Aportamos imágenes y hemos realizado detenciones con las patrullas municipales de personas que luego ponemos a disposición de la Justicia”.
“Yo desde que me pasó, no volví a tomar el colectivo en el lugar, pero me enteré que sigue ocurriendo. Tendrían que alambrar el borde de la autopista”, finalizó Noelia Garofaldo.