Sin respuestas, así de simple. Eso se refleja en la cara de los jugadores ante la pregunta de qué le pasa a Tigre. En un partido flojísimo, Tigre fue superado por un Temperley que apenas con mover un poco la pelota e intentar llegar al arco rival, fue mucho más. No encuentra el rumbo el Matador que apenas suma dos puntos en cuatro presentaciones
A los diez minutos, un centro agarró a la defensa estática y Ríos cabeceó al lado de Javi García que poco pudo hacer. Tigre no tuvo mediocampo y apenas llegó con una guapeada de Luna que terminó en un remate de Galmarini desviado. Para colmo, un penal infantil de Papa que Chimino cambió por gol, dejó cuesta arriba el partido para un Tigre que da pocas ganas de verlo. Ahí se terminó el partido.
Porque si bien, el conjunto de Camoranesi mejoró en el segundo tiempo y exigió mas a Crivelli, no fue suficiente para redondear una actuación aceptable. Muchos errores defensivos, poca posesión de la pelota y ninguna idea en lo ofensivo. Un combo nada favorable para los de Victoria. El mediocampo no existió, y los delanteros no encontraron nunca una pelota redonda. Y más, cuando en el mejor momento de Tigre, se fue expulsado Izaguirre por doble amarilla. Sólo ilusionó el ingreso de Cirigliano que se puso el equipo al hombro y pide titularidad. Pero para este momento, es muy poco. ¿Qué pasará con Camoranesi?
