La temporada para Tigre arrancó de forma excelente. No solo en el juego, sino en los resultados. Y para darse una idea de lo que significa, repasaremos algunos datos de la racha del equipo, cuyos últimos antecedentes indican que el conjunto de Victoria tiene con qué ilusionarse en este torneo.
Tigre lleva cinco triunfos seguidos, una racha que no repetía, curiosamente, desde su última temporada en la B Nacional, en el 2007. Esa racha (que llegó a seis) incluyó triunfos ante Ben Hur, Ferro, Chacarita, Aldosivi, Olimpo y Tiro Federal.
Pero Tigre no solo lleva cinco victorias en fila, sino que, además, en ninguna recibió goles. La última vez que encadenó esa cantidad de triunfos con la valla invicta fue en 1979 cuando le ganó consecutivamente a Arsenal, Los Andes, Talleres (RE), Villa Dálmine y Armenio.
Y la defensa no es lo único que está de racha en el equipo. El Matador está afilado en materia de goles. Todo gracias a Pablo Magnín, que registra 9 goles en 6 partidos (convirtió en todos los encuentros en lo que va del torneo) y tiene más goles él solo que 29 de los 35 participantes de la categoría
La última vez que un jugador de Tigre convirtió goles en las primeras seis fechas fue en 1945 cuando José García metió 8 en el arranque del torneo de la Primera B de ese año. Además, la última vez que un jugador de Tigre metió goles en seis encuentros consecutivos fue Cándido González en el torneo de la B de 1952/1953 (llegó a convertir en siete)
2007, 1979, 1953, 1945.
Cualquier conocedor de la historia tigrense puede saber de inmediato que tienen en común esos años. Este medio deja en claro que no cree en la mala vibra y no se hará cargo del reproche que puede generar una nota que solo muestra datos que reflejan la buena forma del equipo. Pero el autor de estas líneas no está de acuerdo y dejará que el lector lo descubra por si mismo y saque sus propias conclusiones.
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