Un niño de 5 años resultó herido de un balazo al ser alcanzado por uno de los al menos ocho disparos que se produjeron en una pelea entre bandas ocurrida en la localidad de Virreyes, partido de San Fernando, donde un adolescente de 17 años fue detenido como uno de los posibles tiradores y hay otro de 16 aún prófugo.
Fuentes policiales y judiciales informaron a Télam que el hecho ocurrió el sábado alrededor de las 17.30 en el cruce de las calles Chacabuco y Pasaje Bicentenario, por una disputa que podría estar relacionada a la venta de drogas. En el lugar, dos adolescentes salieron armados a enfrentar a un joven de un barrio lindero que apareció en moto.
Testigos relataron haber escuchado al menos ocho detonaciones de disparos, y si bien el motociclista logró fugar a toda velocidad de los tiros, una de esas balas alcanzó a un niño de 5 años que justo había salido a la puerta de su casa con un amigo, para salir acompañar a su madre a hacer compras. "Estábamos por salir a comprar. Me estaba poniendo el barbijo y los chicos salieron adelantándose corriendo y en ese momento se escuchan más de ocho disparos que parecían petardos", contó al canal C5N Yanina, la madre de la víctima.
La mujer explicó que al escuchar los balazos, su hija de 7 años entró a su hermano y al amigo a la vivienda y allí advirtió que su hijo venía agarrándose la zona izquierda del tórax y estaba lastimado. "Venía agarrándose y gritaba 'me dieron, me dieron' y cuando le levanto la remera tenía dos agujeros, se estaba desangrando", relató la madre del niño.
Yanina contó que salió gritando a la calle pidiendo ayuda y se subió al auto de un vecino que la trasladó con su hijo herido al hospital municipal San Cayetano, donde recibió la primera asistencia y luego fue derivado al hospital provincial Petrona V. de Cordero, donde estuvo internado pero ya fue dado de alta.
Las fuentes indicaron que el proyectil entró y salió por la zona intercostal izquierda afectando sólo partes blandas, sin comprometer la pleura, el pulmón u otro órgano vital. "Por suerte ya está fuera de peligro, pero igual no se descarta nada porque no lo pudieron operar, tiene las heridas abiertas, contaminadas con residuos de pólvora y bala", dijo la madre.
"Nosotros nos mudamos hace poquito, no conocemos de las internas del barrio, pero al parecer esta persona por lo que se ve en los videos de las cámaras, está parada en la esquina caminando con total libertad a las cinco y media de la tarde, ve pasar la moto, ve que están los chicos y acá mismo hace los ocho disparos", agregó la madre.
La madre de la víctima reveló este mediodía a Canal 9 que "podría haber habido tres chicos muertos" y que tiene custodia policial porque está recibiendo "amenazas".
El caso comenzó a ser investigado por el fiscal José Ignacio Amallo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de San Fernando, quien a partir del relato de tres testigos que reconocieron a los autores de los disparos, ordenó tres allanamientos de urgencia en el barrio.
En un domicilio de la calle 25 de Mayo al 2900, efectivos de la comisaría 4° de Virreyes Oeste y de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) San Isidro, detuvieron a uno de los imputados, un adolescente de 17 años, y si bien no encontraron armas, sí se secuestraron seis bolsas con 28 gramos de cocaína.
En otra vivienda allanada en la calle Pueyrredón al 1600, la policía no encontró al otro adolescente buscado de 16 años, quien por el momento se encontraba prófugo, pero secuestró varias municiones: 22 balas, calibre .380, 16 de .357, 17 calibre .38 y dos de .40.
"Los testigos vieron a los dos imputados empuñando armas y persiguiendo al motociclista, pero el prófugo de 16 años sería quien aparentemente efectuó la mayoría de los disparos", dijo a Télam una fuente judicial y contó que la semana pasada fue detenido por portación ilegal de arma un hermano mayor de edad del prófugo.
La principal hipótesis que maneja el fiscal Amallo es que los acusados salieron a intimidar a un joven por alguna disputa territorial en la venta de drogas en el barrio, por lo que la investigación también estaba centrada en tratar de localizar al motociclista que logró escapar de los balazos.
Al haber menores de edad imputados, el fiscal Amallo iba a declararse incompetente para girar la causa el Fuero Penal Juvenil de San Isidro, mientras que le dio intervención a la fiscalía especializada en drogas de San Fernando por el secuestro de la cocaína.