Este jueves se conoció que la policía que atropelló y mató a Ignacio Nicolás Yustos el pasado domingo 16 de mayo en San Martín, continuará con prisión preventiva en el marco de la causa caratulada como “homicidio culposo agravado por ser vehículo oficial y por cruzar semáforo en rojo”.
La decisión, informó TN, fue tomada por la jueza del caso y hará que la agente permanezca detenida mientras se lleva adelante la investigación sobre lo ocurrido el pasado domingo en la intersección de avenida Balbín (Ruta 8) y la calle Pueyrredón. Allí Ignacio Yustos, de 21 años, circulaba con su moto hacía su casa y fue embestido por la patrulla que cruzó un semáforo en rojo y circulaba en contramano por la avenida. La víctima sufrió graves lesiones, especialmente en la cabeza, que le provocaron pérdida de masa encefálica, por lo que fue traslada al Hospital Municipal Thompson, donde murió.
Si bien en un primer momento la policía alegó que conducía a alta velocidad porque quería alcanzar a la ambulancia que se le había adelantado demasiado, voceros judiciales explicaron que el protocolo en estos casos es claro y que las patrullas policiales deben utilizar las sirenas y frenar en las esquinas para asegurarse de que nadie esté circulando cuando pretenden cruzar, ya sea en ante una emergencia o no.
Además, los investigadores intentan determinar si es verdad que escoltaban a una ambulancia, ya que la misma no fue observada en las imágenes de las cámaras de seguridad que captaron el accidente. Una de las sospechas es que la ambulancia había doblado por otra calle y que el patrullero la había perdido y por ese motivo circulaba a alta velocidad.
El oficial que iba de acompañante prestó declaración testimonial ante la fiscal a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de San Martin, Ana Rosa De Leo, y manifestó que con la patrulla venían abriendo camino al vehículo que se dirigía al Hospital Thompson, aunque desde la fiscalía consideraron que “la ambulancia puede abrirse camino sola”.