La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner presentó un escrito ante el juez Claudio Bonadio en el que lo acusó de hacer un uso “abusivo del poder”, durante la declaración indagatoria en la que se negó a contestar preguntas y denunció en un escrito al gobierno nacional de llevar adelante una maniobra tendiente a dejarla detenida con ayuda del Poder Judicial.
Tras entregar el escrito, Cristina declaró verbalmente en presencia de Bonadio que "contestar preguntas no haría más que convalidar su manifiesta arbitrariedad, ilegalidad e incompetencia" y añadió que la acusación "no tiene el menor asidero jurídico y técnico, cosa que no me extraña dada la manifiesta incompetencia técnica de su señoría, como así también la manifiesta aversión política que tiene sobre la suscripta".
De esta forma, cumplió con su declaración indagatoria en el marco de la causa en la que se investigan las operaciones de dólar a futuro realizadas durante el año pasado, en un marco dado por la presencia de miles de manifestantes que la vivaban bajo una persistente llovizna, frente a los Tribunales Federales de Comodoro Py.
"Como ya lo he dicho públicamente y reitero una vez más: no les tengo miedo. Me pueden meter presa, pero no me pueden callar. Afrontaré este proceso y cualquier otro que quieran fabricarme. Fue decisión explicitada públicamente no tener fueros que me hubieran colocado en una posición de privilegio en relación a la de cualquier otro ciudadano. La igualdad nunca fue, para mí, un recurso retórico", sentenció Cristina Fernández.