A pesar del mal clima, que obligó a suspender la kermesse y los diversos espectáculos que se iban a llevar a cabo en la Plaza Mitre, cientos de personas celebraron ayer por la tarde las fiestas patronales de San Isidro.
El intendente Gustavo Posse participó de los festejos, que comenzaron a las 16 con la tradicional procesión por las calles del casco histórico del distrito y continuaron con una multitudinaria misa en la Catedral que fue oficiada por el obispo diocesano, Monseñor Oscar Ojea.
“El clima no nos acompañó pero sin embargo la lluvia frenó en el momento de la procesión y la pudimos hacer al aire libre. La viví con mucha felicidad junto a familiares y vecinos”, afirmó Posse.
Y destacó: “San Isidro es un distrito hecho por trabajadores y nuestro santo patrono siempre resaltó la cultura del esfuerzo y el trabajo para lograr una mejor comunidad”.
A lo largo de la tarde, los fieles se acercaron constantemente a la imagen de San Isidro Labrador para pedirle sus intenciones, rezar y entonar diversas canciones.