Este viernes en Tigre, familiares de mujeres víctimas de trata de personas reclamaron para que la justicia reactive las investigaciones y búsquedas pendientes y pidieron "visibilizar los casos en la zona norte" de la provincia de Buenos Aires.
"La idea es visibilizar los casos de trata que hay en la zona norte. Está el caso de Viviana Altamirano, desaparecida hace 16 años en el barrio Las Tunas; Valeria López, desaparecida hace casi un año; Luna Ortíz, desaparecida en Benavídez; y el caso de mi mamá y mi hermana", dijo a Télam Lisette Fernández, hermana de Micaela de 14 años e hija de Nancy de 36, ambas de nacionalidad qom y víctimas en una causa que investiga una situación de trata y femicidio.
La joven y familiares de otras mujeres desaparecidas se concentraron este viernes en la estación ferroviaria de Tigre y colocaron carteles con las fotos de las víctimas. "Queremos que no las olviden, queremos justicia", reclamó la joven qom, quien solicitó a la justicia de Talar de Pacheco que cambie la carátula de la causa que investigó como un suicidio la muerte de su hermana de 14 años, ocurrida en el 2013, ya que considera que "hay pruebas que se trató de un femicidio y del involucramiento de una red de trata de personas" que, aseguró, un año después mató también a su madre.
"El Protex se llevó copia de los expedientes para evaluar si se trató de casos de trata y si se pueden unir las causas de mi mamá y mi hermana para trabajarlos en conjunto y ayudarnos a pedir medidas a los fiscales", detalló y agregó que su "hermana no se suicidó, quiero que se reabra la causa y presentarme como particular damnificada porque tengo pruebas suficientes para demostrar la complicidad policial que hubo".
La causa que investiga la muerte de su madre no fue archivada pero tampoco registra avances, informó Fernández y dijo que cree que un contexto de "red de trata de personas con complicidad de la policía" envolvió la muerte, primero de su hermana, que había sido secuestrada y violentada, y luego la de su madre cuando buscaba a los responsables de la muerte de su hija.
En 2013, Micaela desapareció y su mamá Nancy fue a la comisaría 6° a denunciar, pero "la trataron de loca" y no le tomaron la denuncia. La menor reapareció días después golpeada, con cortes en la cara y el pelo cortado de manera brutal, y contó que la habían llevado a una casa donde fue abusada por varios hombres.
Nancy, a pesar del temor de su hija, fue a la comisaría a denunciar y nuevamente no le hicieron caso, y esa noche se presentaron en su casa varios policías y la llevaron detenida a la comisaría 6° y, según el testimonio de Lissette, fue golpeada allí.
En febrero de 2013, un conocido le avisó a Nancy que su hija de 14 años se había suicidado de un disparo en la casa de un hombre conocido como 'Pato' Cenizo. La mujer nunca creyó la hipótesis del suicidio, y comenzó a marchar junto a vecinos y organizaciones hasta la comisaría, denunciando y reclamando justicia. El 2 de mayo de 2014 Nancy apareció muerta en su casa, semidesnuda y con signos de asfixia.