Nuevamente un cierre de listas con gran tensión e incertidumbre se vive en Tigre. No como aquel 2019, donde estaba en juego la intendencia, pero sí un nuevo escenario donde se disputa el liderazgo en el distrito.
A diferencia de cualquier otro intendente, Julio Zamora por estas horas no tiene la certeza de tener lista dentro del Frente de Todos. Es que en Tigre se da una fuerte disputa por la conducción del distrito entre Sergio Massa y Julio Zamora, desde que este último rompió con el Frente Renovador.
El cierre de listas de 2019 lo tuvo al intendente de Tigre, hasta el límite del horario legal de presentación de listas, sin saber si tenía espacio en el Frente de Todos o participaba con una boleta vecinal, lo que hubiera puesto en riesgo la elección para el peronismo, ya que la división de votos dejaba con muy buenas chances a Juntos por el Cambio de ganar la intendencia.
En esta elección legislativa no está en juego el distrito, y el zamorismo por estas horas descarta la posibilidad de jugar fuera del espacio oficialista. “Julio es el intendente del Frente de Todos, es presidente del PJ en Tigre, no va ir por afuera y sería una locura que no tuviera lista” sostienen desde el entorno de Zamora y aseguran que tienen todo listo para ir a una PASO, que es lo que prefieren, pero creen que finalmente habrá algún acuerdo.
Pero a 12 horas del cierre aún no ha habido diálogo entre los dos principales decisores. Desde el 2019 a esta parte, el massismo ha ganado posiciones en esta disputa por la conducción del territorio: importantes referentes que acompañaban a Zamora hoy son parte del armado que a nivel local impulsa a Malena Galmarini de cara al 2023. Además, la mayoría de los cargos de organismos nacionales y provinciales que se definieron en el distrito, han quedado para el Frente Renovador o La Cámpora, aliado del massismo con un acuerdo que trasciende Tigre.
“Nosotros estamos por la unidad” afirman desde el massismo y recalcan “nosotros nos bajamos en 2019 para que haya unidad… ahora deberían bajarse ellos”.
La posible negociación de última hora tiene un antecedente que complica aún más la definición: Zamora no cumplió con lo acordado en cierre del 2019 donde se comprometió a darle al Frente Renovador cuatro Secretarías en el gobierno municipal. “Si le dábamos eso, Massa nos manejaba el municipio y no podíamos gestionar” afirman desde el Zamorismo, justificando el no cumplimiento del acuerdo.
El zamorismo busca encabezar con Gisela Zamora la boleta local. Y además de la mujer del intendente espera, de mínima otros dos lugares en la lista, quedándose con 3 de los 7 lugares expectantes para el FDT. El número de 3 concejales propios le permite a Zamora tener un control sobre las votaciones en el legislativo ya que cuenta con los 9 concejales de Juntos, con quien mantiene un acuerdo por el que cedió la presidencia del HCD a Segundo Cernadas. El massismo no está dispuesto a dejar a Zamora encabezar y buscará sumar un concejal más al espacio, lo que le permitiría cambiar la presidencia del HCD y tener mayoría en las votaciones.