Hay días que son especiales, que no se olvidan fácil. Ayer, miércoles, Gonzalo Marinelli tuvo uno de esos. El arquero no sólo volvió a pisar el verde césped en una competición oficial, y de gran fuste como lo es la Copa Argentina, sino que además, se colocó la capa de ´Superman´ y le dio a Tigre el oxígeno necesario para respirar y meterse en los cuartos de final del certamen nacional.
Esto “es para todos mis compañeros, que siempre me apoyaron, desde que me lesioné hasta hoy. A mi familia también le quiero agradecer mucho”, dijo emocionado el guardameta que, tras el 0 a 0 entre el Matador y Defensa y Justicia, se lució en los disparos desde los doce pasos al desviar dos penales.
Marinelli no solamente fue una pieza clave en la lluviosa y fría noche platense para el acceso del cuadro de Victoria a la siguiente instancia. Él jugaba un partido aparte, teniendo en cuenta que volvía de manera oficial al arco después más de seis meses, cuando en el encuentro contra Alvarado, por los 32vos de este torneo de la Copa Argentina, sufrió la fractura de tibia.
"Le agradezco a un gran amigo, Daniel Islas. Desde el primer momento se puso a mi disposición para todo esto, para llegar a este rendimiento. Me ayudó mucho", dijo en relación a la importancia que tuvo el histórico golero en su etapa de recuperación, fuera de las canchas.
Por último, agregó que “todo jugador quiere jugar” y “hay que respetar las decisiones del técnico”, sobre si Diego Martínez decide o no concederle la titularidad. “Yo estoy a disposición siempre, tenemos un grupo de arqueros maravilloso, esto es un premio al esfuerzo”, cerró.
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