La muestra Soledad Sonora se exhibe en el marco de los 70 años del juicio de Núremberg e incluye fragmentos del testimonio de Victoria Ocampo en Núremberg y una parte de la muestra “Identidad” del Museo del Holocausto de Buenos Aires. Podrá visitarse en la histórica casona ubicada en Elortondo 1836, hasta el próximo 3 de julio, con una entrada general de $50, de miércoles a domingo entre las 12:30 y las 19:00 horas.
En 1946, Victoria Ocampo presenció como oyente el Juicio de Núremberg a los principales dirigentes nazis. La evidencia de los crímenes del nazismo y la experiencia del Juicio como suceso único de la historia de la humanidad, la inspiraron a escribir uno de sus ensayos más conmovedores: “Impresiones de Núremberg”.
Transcurridos 70 años del histórico juicio, la memoria del Holocausto (Shóa) está viva en el recuerdo de los últimos sobrevivientes, pero también en los sitios donde ocurrieron esos crímenes atroces. Conservar los lugares donde fueron asesinadas millones de víctimas inocentes obedece a un doble propósito: rendirles un homenaje permanente y al mismo tiempo recordar ese capítulo oscuro de la historia de la humanidad para afirmar “Nunca más”.
Por su historia y legado, Sur fue una de las primeras voces de la cultura argentina contra el antisemitismo y Villa Ocampo fue refugio de varios exiliados del nazismo- entre ellos la célebre fotógrafa francesa, Gisèle Freund-. El Observatorio Unesco Villa Ocampo realiza esta muestra destacando la importancia de preservar la memoria histórica y honrar a las víctimas del Holocausto.
“El estudio y la reflexión sobre lo sucedido durante el Holocausto contribuyen a indagar sobre la condición humana y nuestras propias acciones en el presente” sostiene el director ejecutivo del Museo del Holocausto, Jonathan Karszenbaum.
UNESCO ha inscripto en su Lista del Patrimonio Mundial un grupo de cinco sitios de Patrimonio del Nunca Más: Auschwitz-Birkenau, Campo Nazi Alemán de Concentración y Exterminio (Polonia); El Memorial de la Paz de Hiroshima (Japón); La Isla de Gorée (Senegal); Robben Island (Sudáfrica); Barrio del Puente Viejo en el centro histórico de Mostar (Bosnia y Herzegovina).
Si bien los sitios del patrimonio mundial son a menudo sinónimo de belleza, estos sitios de Patrimonio de la Memoria son lugares que dan testimonio de violaciones de los derechos humanos como el genocidio, la esclavitud y otros ataques a la libertad. El valor del sitio reside en la memoria, la identidad y la historia de un pueblo como herencia en el reconocimiento de los trágicos acontecimientos de la historia de la humanidad. Estos sitios no fueron inscriptos por su valor urbanístico o arquitectónico, sino por su importancia histórica y simbólica. Son parte del patrimonio para garantizar la no repetición de los crímenes, como baluartes para abrir un camino hacia la paz.