Matrimonio Igualitario en San Isidro: amor y militancia por los derechos de las parejas gay

Iván y Matías son una de las primeras parejas gay en contraer matrimonio en el distrito. El viernes, entre risas y emociones, pudieron exigir su derecho civil y la casa del PJ local le abrió sus puertas para celebrarlo. Uno de sus padrinos fue el reconocido artista, Pablo Ruíz.
Por Sofía Gnädinger
    El registro civil de San Isidro se llenó de alegría una vez más, pero esta vez para conmemorar un hecho poco común  en el distrito como es el matrimonio igualitario. Iván Abrego y Matías Rivero fueron pareja durante cuatro años y decidieron casarse en el lugar donde vivieron toda su vida. Uno de sus padrinos fue el reconocido artista Pablo Ruíz, amigo de Matías.

     ''Somos militantes de muy jóvenes y lo de hoy lo siento como una rúbrica al amor, a la lucha y a los logros que hemos obtenido en estos últimos doce años'', afirmó Matías Rivero.
     ''Vengo de una sociedad donde te miraban feo por tener gustos distintos, teníamos que escondernos como si estuviéramos haciendo algo malo. Hoy nos estamos casando y nos encontramos con nuestras familias, compañeros y amigos. Esto significa que una vez más el peronismo logra poner blanco sobre negro algo que estaba oculto, que era considerado un delito''.

    Asimismo, Iván Abrego comentó emocionado: ''lo hicimos para honrar nuestro amor, la lucha y estar a la par de cualquier ciudadano. El saber que podíamos porque una ley lo avala fue una alegría inmensa, nos sentimos incluidos y hoy decidimos dar ese gran paso''.
     
   A casi cinco años de la sanción de la Ley de Matrimonio Igualitario 26.618, el 15 de julio de 2010, cuando Argentina se convirtió en el décimo país del mundo en garantizar este derecho, más de 9.300 parejas del mismo sexo se casaron. Se calcula que más de 2.683 lo hicieron en la Ciudad de Buenos Aires, y 1.998, en la provincia de Buenos Aires; el resto (4.671) lo hizo en las demás provincias argentinas.

 

    El reconocido artística y militante por los derechos de los homosexuales, Pablo Ruíz habló con Que Pasa sobre su acompañamiento en este acontecimiento: ''Me llena de orgullo que se haya dado en San Isidro, eso habla de una sociedad que de a poco está progresando. Con Matías tuvimos muy buena química desde el principio, es un chico muy extrovertido. Cuando empezó con la militancia me pareció lo más correcto porque es un tipo buen de corazón y le gusta defender los derechos de los más vulnerables''.

    Actualmente Ruíz viene llevando adelante las banderas del movimiento gay no sólo en nuestro país sino también en Chile y Perú, donde la oposición se muestra más hostil.
    ''El caso argentino sirve de ejemplo para el resto de los países, en ese sentido somos pioneros. Me sentí muy cómodo en apoyar la Ley Zamudio en Chile'', en referencia al chico que asesinaron por ser homosexual en marzo de 2012 cuyo caso dio origen a una ley contra la discriminación.

     Por su parte, la presidenta del PJ local y Diputada Nacional, Teresa García, celebró la unión y agasajó a los recién casados en la casa del partido: ''que estemos celebrando el civil de los chicos en el PJ me llena de orgullo porque esta fue una ley muy complicada, muy resistida, aún por gente de nuestro propio espacio político. La conquista de cada voto ese día en la sesión fue una conquista fenomenal, teníamos fuertes poderes atrás jugándonos en contra''.
     ''Los chicos tuvieron el derecho y el atrevimiento de decidir casarse en el lugar dónde viven, seguramente habrá otras parejas en San Isidro que todavía no tengan ese atrevimiento por el temor a la opinión de la iglesia y de la sociedad en general'', señaló.
      La presidenta del PJ local recordó el episodio de Pablo Robledo, un chico de 21 años que fue golpeado brutalmente por ser gay en el 2013. ''Hay una raíz conservadora en toda la sociedad y en San Isidro particularmente, con una fuerte impronta de la iglesia católica. Tenemos todavía algunos sectores retrógrados de la iglesia y eso tiene impacto en la sociedad. El caso de Iván y Matías tiene que servir de ejemplo para que miles de parejas se atrevan a hacer valer sus derechos'', concluyó Teresa García.