Smashing Pumpkins y Pharrell Williams hicieron bailar a San Isidro en el cierre del Lollapalooza 2015

El rock alternativo de The Smashing Pumpkins, el particular y moderno estilo que conjuga los mayores éxitos de la actualidad de Pharrell Williams y el sonido electro dubstep de Skrillex fue lo que sonó ayer en el cierre del festival Lollapalooza.

Con 75 mil espectadores, la segunda fecha de la edición 2015 del evento se vivió entre un gran seleccionado de bandas y un clima de mucha diversidad musical.
De esta manera, más de 140.000 personas pasaron por el festival que convocó a 58 bandas y registró 24 horas de música durante las dos jornadas.

A las 20.20 salió a escena la banda The Smashing Pumpinks, de gran éxito en los noventa.

"Cherub rock", una recordada por adultos y también por jóvenes al pertenecer al juego "Guitar hero", dio comienzo a una seguidilla de clásicos repasados por la banda.

Siguió "Tonight, tonight", otro gran éxito de la banda y continuó "Ava adore".

De predominante negro en sus vestimentas, los integrantes no mostraron mucho carisma con el público y con casi nada de espera entre tema y tema, hicieron un prolijo trabajo en cuanto a sonido.

También se escuchó "Being beige" y "1979", una que llevó a la banda a consagrarse en el género alternativo, haciéndola un ícono.

Aunque pareció rechazar el afecto del público, el cantante Billy Corgan arrojó un "muchas gracias" y rió a causa de los gritos de los espectadores, además de esbozar un "oh, oh" cuando una fanática se sacó la remera.

Cerca del final sonó "One and all (we are)", con el público saltando con los brazo en el aire y festejando la canción de poderosos rasguidos de guitarra y marcada batería.

También interpretó el inicio del himno nacional de los Estados Unidos a su manera, y concluyó con "Heavy Metal machine", para más tarde colgarse la acústica e interpretar "Today".

La despedida del escenario fue con una ovación y muchos aplausos a lo que respondió: "Gracias, son increíbles".

Unos minutos después comenzó a deleitar con sus grandes éxitos el músico y productor Pharrell Williams, que con una pequeña boina y una campera de jeans azul oscura salió a escena a las 21.50.

Con un concierto a puras tonalidades funky y muy movedizo, Williams provocó bailes en diferentes partes del público.

Los temas fueron mutando y llegó "Marilyn Monroe", donde comenzó a poner el clima del espectáculo cada vez más caliente, con las bailarinas y las cantantes en escena.

También hubo un momento para las colaboraciones que ha hecho Williams, cuando sonó "Beautiful", canción que tiene con Snoop Dogg, y "Boys", que tiene con Britney Spears, en las cuales sus bailarinas deleitaron con bailes y movimientos muy provocadores.

Siguieron los éxitos como los de la época de su banda N.E.R.D. con "She wants to move", y poner a todos en un clima de fiesta y repasando las mejores producciones del artista.

"Vamos Argentina, quiero verlos moverse", dijo el cantante y continuó con la seguidilla de éxitos.

Como no podía ser de otra manera, el final estuvo a cargo de "Happy", un tema por demás reconocido en el mundo y dueño de miles de cortinas de videos en nuestros país, asociado ya como el nuevo himno a la alegría.

Para dar por finalizada la fecha, Skrillex deslumbró a todos con su arsenal de mezclas dubstep, sumado a las impresionantes imágenes de sus pantallas y su escenario a base de poderoso sonido y luces.

"Bangarang", "Break n' sweat", el tema que tiene junto a los músicos de The doors, fue lo que incluyó las variadas canciones del artista.

Lo que caracteriza el show del ex cantante de From First to Last, es que sus mezclas en vivo incluyen todo su repertorio, con colaboraciones como con la de Sirah o con mezclas de otros temas electro, pero de una manera desordenada.

Es decir, que se puede escuchar todas sus canciones conocidas como "Rock N' roll", "All I ask of you" o "Ruffneck", pero en cualquier momento y comenzando con otro tema.

Fuente: Cadena 3 - Foto: Rolling Stone