En una historia que parece no tener fin, en las últimas semanas se intensificó el conflicto que afecta al colegio Plácido Marín y a toda la comunidad del bajo Boulogne: los incendios que se producen en el depósito fiscal de autos.
En el predio que está ubicado en la calle Maestra Ravello y Junín, lindante al Camino del Buen Ayre, funciona un depósito fiscal que es utilizado en parte por el Municipio de San Isidro y por el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. Allí se llevan los autos abandonados en las calles o aquellos vehículos que son secuestrados en el marco de causas judiciales.
Desde hace años, en el lugar se producen incendios intencionales, que provocan una gran cantidad de humo, producto de la quema de neumáticos y pintura. Esta situación afecta a los vecinos de la zona y particularmente al colegio Plácido Marín, dependiente del Obispado de San Isidro, que se encuentra frente al depósito.
Los distintos vecinos con los que pudo dialogar este medio señalan que los incendios se producen por personas que ingresan para robar autopartes y hasta señalan que también las quemas pueden buscar borrar alguna prueba existente en los vehículos, en el marco de una investigación judicial.
“Nosotros tenemos una preocupación por la seguridad y la protección integral de los chicos que concurren al colegio. ¿Cuál es el origen de esta circunstancia? Nosotros no lo sabemos. Tampoco como se resuelve. Entendemos que es una problemática compleja. Pero nosotros estamos ahí para brindarle al barrio un servicio educativo. Y el servicio educativo incluye el cuidado y la seguridad. Entendemos que estos episodios ponen en peligro la seguridad y la tranquilidad. Nosotros no podemos estar evacuando el colegio una vez por semana”, sostuvo Cecilia Valles, representante legal del colegio en diálogo con QUE PASA.
El 2018, el por entonces ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Cristián Ritondo, visitó el predio en el marco de la implementación de un nuevo sistema de compactación, por el cual se redujo el volumen de chatarra acumulada, y señaló que se buscaba finalizar con “un foco de corrupción como venta ilegal de autopartes, contaminación”. Pero los problemas continuaron.
Desde el municipio de San Isidro señalaron a QUE PASA que los incendios se producen en la parte del predio que depende del Ministerio de Seguridad bonaerense y que desde la comuna poco más se puede hacer que el patrullaje municipal que ya se realiza.
Este medio también dialogó del tema con voceros de la cartera provincial de Seguridad, a cargo de Sergio Berni. Señalaron que el predio es custodiado las 24 horas por un agente policial, pero que su perímetro está conformado por chatarra y que el municipio debería levantar el perímetro de la zona.
En medio de las responsabilidades cruzadas, en un conflicto que no encuentra solución en años (VER NOTAS ANTERIORES) en las últimas tres semanas se produjeron tres incendios, siempre en una franja horaria entre las 20 y 21. En dos de estas oportunidades se estaban llevando adelante clases en el secundario de adultos que funciona en el colegio, que debieron suspenderse y evacuar la institución a causa de la gran cantidad de humo que llegaba del depósito de autos.
En los últimos días, hubo reuniones entre autoridades del colegio y el Municipio de San Isidro en la búsqueda de alguna solución a la problemática.