La medida, puesta en vigencia a través de la firma de un convenio entre los municipios en una reunión mantenida en San Isidro, buscará coordinar la prevención de delitos en las áreas limítrofes de los distritos. En primera instancia, se realizará mediante el intercambio de información de los centros de monitoreo, estadísticas y mapas del delito.
Además, se impulsará un complemento en los patrullajes de las zonas que, según se informó desde los municipios, tienen más carencias en materia seguridad: Las calles Uruguay, Sarratea y Paraná, son un ejemplo claro y allí se reforzarán los recorridos de la Policía Local. Además, Paraná, denunciada por los vecinos como una arteria de salida para los delincuentes, contará con 45 cámaras nuevas frente a las 15 que tiene en la actualidad.
Otra de las medidas acordadas es la acción conjunta de los Centros de Monitoreo, que estarán directamente comunicados para el seguimiento de los delitos o persecuciones policiales que pasen de un distrito a otro.
Este acuerdo entre los municipios, responde a los pedidos de los vecinos ante la seguidilla de hechos delictivos en las zonas limítrofes, motivo por el cual se seguirán ampliando los mapas delictivos de la región y manteniendo reuniones de coordinación para profundizar las medidas.