Pocas Pulgas es una radio comunitaria ubicada en el corazón de San Fernando. Con una impronta popular bien marcada, hace cuatro años que intenta representar la voz de los vecinos y la inclusión de los jóvenes.
Por Sofía Gnädinger
La radio Pocas Pulgas FM 93.3 nace dentro la Escuela Popular San Roque, un centro comunitario y educativo que trabaja con distintas propuestas, como el acompañamiento escolar, comedor, talleres culturales, y entre ellos, la radio. Hace 23 años que existe el centro, pero desde el 2009 que se encuentra en el barrio San Ginés, cercano al aeropuerto. Los vecinos tuvieron que trasladarse por un Plan de Viviendas que le garantizaba mejores condiciones habitacionales.
San Roque se encontraba ubicado en la zona cercana al Acceso Tigre. El centro funcionaba en la antigua capilla del barrio, con el tiempo se fueron construyendo casillas y aulas de forma improvisada. Las primeras actividades tenían que ver con acompañamiento escolar principalmente. A medida que se asentaron fueron estrechando lazos con otros centros y consiguiendo recursos.
Facundo ''Caco'' Ferreirós trabaja hace diez años en el centro y desde los 16 que se vincula con las actividades comunitarias. Actualmente es tallerista y se encarga de la gestión de recursos. Es uno de los principales impulsores del proyecto de la radio y el encargado junto a otras 20 personas de llevar adelante una institución abierta a todos los vecinos.
El centro se encuentra abierto desde las ocho de la mañana hasta las 22 horas. ''Es como una casa abierta'', afirmó Caco.
Sin embargo, al principio no todo fue color de rosas. Según relataron los protagonistas, cuando el barrio San Roque se traslada, genera todo tipo de reacciones en los vecinos. No obstante el tiempo fue mostrando que la convivencia era posible y la radio resultó un medio fundamental para estrechar lazos.
''Cuando el barrio San Roque se muda a San Ginés parecía el Far West, existía mucha rivalidad entre los jóvenes, pero con el tiempo se fue aminorando. El centro y la radio ayudaron a generar vínculos'', aclara Ferreirós.
''La mudanza fue muy traumática tanto para los que veníamos como para los que estaban. Los vecinos de San Ginés se sentían invadidos. No fue un traslado armonioso, pero eran legítimas todas las necesidades'', comentó Nancy Gitto, coordinadora. Y agregó: ''hoy nos encontramos instalados y tenemos buena relación con todos, intentamos romper con la identidad de San Roque para incluir a otros barrios''.
En ese proceso nació la necesidad de generar diversos medios de expresión, como murales, una murga y la radio. ''Intentamos desarrollar actividades en las calles, darle otro uso al espacio público'', afirmó Nancy.
Para volver a estar en las casas
Pocas Pulgas surge con la idea de seguir conectado al barrio que lo vio nacer. De a poco consiguieron el espacio, a través de subsidios y concursos, y lo fueron acondicionando como una verdadera institución. Atrás quedaban las casillas improvisadas cercanas a la iglesia.
''Antes estábamos en el corazón del barrio y te enterabas de cualquier cosa que pasaba, cuando nos mudamos vimos que la información se perdía, por eso también la radio la pensamos con el objetivo de volver a meternos en las casas'', afirmó Caco.
Cuando obtuvieron el financiamiento, gracias a un proyecto que presentaron al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, compraron un transmisor y ahí comenzó todo. ''No teníamos idea de cómo se hacía una radio, era un gran desafío'', comentó Caco.
El tallerista relató que en un viaje de campamento a Santiago del Estero junto con los chicos del barrio y de otros dos centros del distrito, se dieron cuenta que tenían que desarrollar actividades en conjunto y la radio se planteó como una de esas propuestas de articulación.
''Empezaron a visitarnos jóvenes de otros centros, avanzamos en la construcción de infraestructura y paralelamente hacíamos talleres de gestión de radio. De a poco comenzamos a grabar y después logramos emitir con una pequeña antena, ya en el 2013 obtuvimos la torre y se ampliaron nuestras posibilidades'', comentó Caco.
A partir de ahí comenzaron a desarrollar con mayor regularidad los talleres de radio semanales, espacio donde surgió el nombre. ''Se les ocurrió Pocas pulgas porque ellos mismos se reconocen como un grupo que al menor chispazo reacciona'' , señaló Caco.
''Ahora notamos que los vecinos prenden la radio para escuchar a sus hijos. Nuestra idea era que los jóvenes se animaran a hablar de los que quisieran'', sostuvo Nancy.
La coordinadora señala que los chicos se apropian de la radio con mucha naturalidad, juegan con la improvisación, a partir de una tema disparador se lanzan a contar su experiencia o a dar su opinión.
''Hay un grupo de 11 años que hacen el programa íntegramente, unos conducen y otros operan, yo superviso pero ellos se animan solos'', aclaró Ferreirós.
En el año participan alrededor de 100 chicos de 6 años en adelante. Con aire las 24 horas, cuando no hay programa, pasan música o spots y así van conformando la grilla. Cuentan con dos programas de una hora los miércoles a la mañana y otros dos los viernes a la tarde. Desde el 2014 que también transmiten por Internet.
Otra parte fundamental de las actividades de la radio tiene que ver con la gestión de un medio comunitario autónomo del centro. Un trabajo paralelo de construcción de un medio que refleje la voz del barrio, que invite a organizarse o reflexionar sobre sus problemáticas.
El año pasado implementaron una asamblea de radio abierta con el objetivo que el vecino participe y ayude a romper las barreras geográficas.
''La idea es desarrollar la autonomía de la radio por sobre el centro. Venimos armando un grupo que sostenga el medio. Presentamos proyectos para tratar de conseguir financiamiento y mejorar el espacio edilicio, la torre, los micrófonos, con el objetivo de que el centro aporte la menor cantidad de dinero posible. Buscamos que la radio sea un medio autosustentable y abierto a los vecinos, y en eso estamos'', concluyó Caco Ferreirós.