La fuerte suba del aceite y el problema para conseguir el producto en las góndolas fue uno de los temas más comentados por los argentinos en los últimos días.
El precio se disparó desde que el Gobierno le permitió a las aceiteras acercar el valor que cuesta en las góndolas con el que pagan los exportadores, luego de ocho años de precios y cantidades reguladas por el Estado.
Al hacer una comparación con los valores a los que se comercializa el aceite de maíz en otro países, puede apreciarse que en la Argentina ya cuesta más que en Europa y es un 50% más caro que en los Estados Unidos. Esto pese a que la Argentina es uno de los principales productores del mundo de oleaginosas y aceites.
Para realizar la comparación, se pueden tomar los precios de dos cadenas de supermercados internacionales. Para el caso de los Estados Unidos, Walmart, y para Europa, un Carrefour de España.
En una tienda Walmart norteamericana, el litro de aceite cuesta 2,38 dólares, que se traduce en 36,18 pesos si se toma el actual valor de la moneda estadounidense a 15,20 pesos. En cuanto al caso europeo, en el Carrefour español el aceite se vende a 1,95 euros, que representan 32,18 pesos.
En la Argentina, en tanto, el aceite de maíz supera los 50 pesos. Por caso, en la página de Walmart, la misma cadena usada como referencia del precio en los Estados Unidos, se ofrece entre 52,50 y 55,40 pesos por litro, según la marca, es decir, un 45% más caro.
Una de las razones de semejante brecha de precios en una comparación internacional se origina por la merma de la producción de oleaginosas en los últimos años, salvo el caso de la soja, por la distorsiones que generaron los precios administrados y una política cambiaria que durante ocho años estuvo alejada de acompañar el aumento de los costos de la materia prima.
Pero además se agregan los efectos de la mayor presión tributaria, no sólo en lo que respecta a la tasa de IVA, sino también de Ingresos Brutos, que repercuten en cascada a lo largo de toda la cadena comercial.
De ahí que este fenómeno del "alto costo argentino" no sólo se advierte en el caso del aceite comestible, sino también de otros alimentos frescos y envasados, que mantienen una singular brecha de precios con los más baratos que se pueden obtener no sólo cruzando la frontera, sino incluso a distancias de más de 10.000 kilómetros, y ni que hablar con algunos países asiáticos.
Fuente: Infobae
