Con la organización de la Subsecretaría General de Cultura de San Isidro, Gaturro llegará el sábado 6 de agosto para celebrar a los que más lo celebran: los chicos. El personaje de Nik se presentará en el Hipódromo de San Isidro a partir de las 11 horas, para festejar el Día del Niño con el show Gaturro, el musical. El ingreso al espectáculo, gratuito y al aire libre, será por Av. Márquez y Tellier.
La obra, que marcó el debut como directora de la actriz Eugenia Tobal y es producida por Son del Oeste Entertainment, que dirige con Loli Miraglia, recrea la historia de ese gato marrón de cachetes amarillos, curioso, pícaro, muy observador y romántico incurable, que se hizo popular desde su primera aparición en el diario La Nación, en 1996. Un viaje musical lleno de sorpresas, que recorre las canciones más conocidas de ese gato perdidamente enamorado de su amiga, la gata Ágatha, como Mundo Gaturro,ChacatunGaturro, Cambiar el Mundo, GatuGaturrito y Piensa en mí, entre muchas otras.
Una estrella del rock
Gaturro tiene un sueño que lo desvela: convertirse en una estrella de rock. Ágatha, su amiga, le propone dejar todos sus temores atrás y presentarse en un concurso de bandas. Así, con los mejores músicos del mundo, el gato se prepara para ganar el concurso. Sin embargo, su amiga, enojada por haber quedado excluida del grupo, lo abandona. Sin ella, Gaturro advierte que no sabe cómo seguir adelante y hace lo imposible para recuperarla y convencerla de que finalmente sea parte de la banda.
En una entrevista reciente, Tobal habló de la obra. “Nos damos cuenta de que funciona muy bien. Vemos cómo los chicos disfrutan, bailan, cantan y cómo les gritan a Gaturro y a Ágatha. Siempre decimos que por momentos los personajes parecen verdaderas estrellas de rock porque los ovacionan. Logramos un espectáculo muy divertido, musical y colorido. No sólo los chicos se ríen, los papás también lo hacen, y mucho. Gaturro es realmente un personaje genial”.
Tras su exitosa presentación en Kidzapalooza, a mediados de marzo pasado, también en el hipódromo local, Gaturro regresa a San Isidro con esta obra llena de humor, en la que no falta el amor, la humildad, el esfuerzo y un mensaje final esperanzador: si soñamos fuerte, con trabajo y corazón, los sueños pueden cumplirse.