Balance de la elección en San Isidro: Posse recupera 12 manos, CV cae y el peronismo consolida el segundo lugar

El Concejo Deliberante de San Isidro tendrá una nueva composición desde diciembre y el possimo recuperó la mayoría en el recinto tras cuatro años. El vecinalismo, por su parte, perdió cerca de 14 mil votos respecto a 2019. El Frente de Todos logró superar una marca histórica en una elección de medio término.

gustavo posse san isidro 20

La elección de medio término en San Isidro dejó elementos para el análisis del próximo ciclo político que se abre desde diciembre, donde primará la mirada en un 2023, con el desafío del oficialismo de construir una sucesión a Gustavo Posse, quién de no modificarse la ley que limita los mandatos, no tendrá la posibilidad de ser reelecto.

En ese escenario, con un triunfo contundente este domingo, el possismo ganó tranquilidad y certezas al recuperar al menos 12 concejales que responden a la gestión en el Concejo Deliberante y con el debilitamiento del vecinalismo de Convocación. El peronismo lejos, pero celebrando ser la segunda fuerza en un distrito siempre tan adverso.

Recuperación de mayorías en el Concejo Deliberante

Desde diciembre del 2017 el oficialismo San Isidro no tiene quórum propio en el legislativo local. A pesar de ganar cómodamente las elecciones, como remarcara el mismo Posse en una entrevista a este medio horas antes de la veda, el sistema de reparto de concejales y la ruptura con interna de su bloque, dejó desde entonces en minoría al interbloque que responde al intendente. 

En esta elección la lista oficialista consiguió el ingreso de 7 concejales, lo que le asegura al intendente el número necesario para no negociar con la oposición cada proyecto. Y esto a pesar de la presencia en la nómina de Ramón Lanús, hombre del PRO con una posición abiertamente opositora a la gestión local, que ingresó luego de disputar las PASO con la lista que encabezaba Facundo Manes. Más allá del voto de Lanús, Posse tendrá desde diciembre 12 manos, sumada la posibilidad de desempate del presidente del cuerpo. 

La caída de Convocación

El vecinalismo en San Isidro es un fenómeno particular, una excepcionalidad en el escenario político del conurbano donde las dos grandes alianzas nacionales se reparten casi la totalidad de la representación. 

En San Isidro, esta fuerza de perfil de centroderecha, que le disputa electorado al oficialismo, ya que muchos de sus votantes eligen a Juntos a nivel nacional, explica el porcentaje de corte (10%) entre la lista local y la nacional de ese espacio. 

Pero en esta elección, el vecinalismo sufrió una merma muy importante de su caudal electoral: 14.000 votos menos que en 2019, perdiendo más de un 32% de sus votantes en dos años. 

¿Qué explica esta brusca caída del vecinalismo? La alianza con ex possistas, la ausencia de un candidato afianzado como Marcos Hilding Olhsson, menos recursos para la campaña y la aparición de otra opción electoral de centroderecha no possista como el espacio de Espert son los factores que configuran este fuerte retroceso de una fuerza que, aún así, logró ingresar 2 concejales y seguirá siendo protagonista de la política local. 

El peronismo arriba de los 40 mil

A pesar de una campaña donde se reflejaron las tensiones internas de un espacio en el que se miden fuerzas referentes con mucho peso dentro del peronismo a nivel nacional (Santiago Cafiero, Teresa Garcia, Sebastián Galmarini), la lista peronista local logró superar una marca histórica en una elección legislativa, alcanzando los 41.500 votos (21,2%), con el candidato cafierista Mateo Bartolini encabezando la lista.

El peronismo consiguió su objetivo de ingresar 3 concejales, consolidarse como la segunda fuerza en el distrito y rescatar 7 mil votos más que en las PASO, para sumar a la remontada del Frente de Todos en la provincia.