Martín Lutufyan es concejal del bloque vecinalista ConVocación por San Isidro y en dialogó con QuePasa se refirió a la coyuntura nacional, la política local y la situación de urbanización de las 16 villas y asentamientos que posee uno de los distritos más ricos del país.
-¿Qué observaciones podés hacer de la política local bajo la administración de Gustavo Posse?
-Sigo viendo una política muy avejentada desde el poder Ejecutivo, donde los concejales del oficialismo están considerando la posibilidad de consensuar cuestiones en base a que la oposición se fue juntando y logrando consenso alrededor de ciertos temas como el del estacionamiento medido, por ejemplo. Todavía no hemos logrado un cambio radical dentro del Concejo Deliberante, hoy el oficialismo puede votar lo que quiere. Pero a medida que va pasando el tiempo, la presión de los vecinos y el futuro de un gobierno que está hacen 30 años y tarde o temprano declina, creo que muchos concejales son conscientes de la necesidad de consensos.
-¿En qué estado se encuentra el proceso de urbanización en San Isidro? ¿Existen proyectos que den una respuesta concreta al problema?
-La realidad es que en San Isidro hay 16 villas de manera oficial, más de 6.630 familias, son 30 mil personas viviendo en villas, eso significa más del 10% de los sanisidrenses. Es una realidad que convivimos en San Isidro hace más de 50 años y con gobiernos que han sido como mínimo ineficientes y no han encarado el tema como debería.
La gente vive muy mal: no tiene acceso a los bienes públicos, infraestructura, hay un hacinamiento crítico, delincuencia, la vida en los pasillos es muy difícil. Si nos ponemos de acuerdo los concejales a votar que el 5% del presupuesto para la urbanización en un lapso de varios años, podemos urbanizarlas todas.
La clave es tener un presupuesto propio, mínimamente el 5% es lo que plantea la ordenanza que presentamos desde Convocación por San Isidro, en nuestros considerandos proponemos muchas formas de reasignar partidas para no sacar de un punto importante. Por ejemplo, en Prensa y Publicidad se gastaron más de 100 millones, en Miss San Isidro se gasta más de un millón y medio de pesos. La cuestión es tener la decisión política.
Lo que plantea nuestro proyecto de ordenanza es un trabajo no es sólo de San Isidro, sino que implica adaptarse a la Ley 14.449 de la Provincia de Acceso Justo al Hábitat. Si complementamos la base para la urbanización del 5% del presupuesto municipal con programas de Nación y Provincia, infraestructura y vivienda pueden ir de la mano para un proceso de urbanización más acelerado.
Los plazos de urbanización dependen de los recursos, en el caso de que se asigne el 5% del presupuesto, sin programa de Nación y Provincia, puede demorar un poco más que una década. Ahora, si se incorporan planes de Nación y Provincia podría realizarse en cinco años.
La ordenanza establece armar un enorme registro previo, porque sin datos uno no puede urbanizar. Se propone la creación de una Subsecretaria de Urbanización que centralice el tema, la creación de 16 mesas de urbanización en cada una de las villas. Se establece un marco de sugerencias y de criterios para orientar cómo debería ser la urbanización. Necesitamos un criterio de urbanismo social, donde implique la intervención simultánea del Estado, infraestructura, la participación ciudadana y la intervención del territorio.
Actualmente el proyecto se encuentra en la comisión de Planeamiento Urbano, donde hubo un compromiso de debatir y tratar de juntar los consensos.
-En la Ciudad de Buenos Aires se presentó un proyecto para urbanizar la villa 31, ¿considerás que es un contexto favorable para plantear el tema a nivel municipal?
-El proyecto de urbanizar la villa 31 que propuso Rodriguez Larreta es muy lindo como maqueta, hay que reconocer que está bien la iniciativa, pero falta un trabajo sobre la concepción de urbanismo social, espero que lo vayan mejorando.
Independientemente del contexto nacional y municipal que son del mismo partido gobernante, que tiene vicios diferentes, es responsabilidad nuestra como concejales y de los vecinos impulsar este proceso.
Lo que hace nuestro proyecto es poner en la mesa todas las posibilidades, porque cada villa es particular. Hay que hacer un proyecto por cada una de las villas, por eso tiene que existir una subsecretaria. Pero hay que tener en claro que sin la participación de los vecinos el proceso de urbanización es imposible.
-¿Qué evaluación podés hacer de los primeros siete meses del gobierno de Mauricio Macri?
-Hay bastantes claroscuros en el nuevo gobierno, hemos heredado una economía muy difícil, con una pobreza estructural. No solo es cuestión de un gobierno, sino de muchas administraciones. Todavía no vemos el plan económico del nuevo gobierno, sino algunos indicios. El gran desafío para este y cualquier generación política que esté gobernando la Argentina es el tema de cómo revertir la pobreza y generar el desarrollo humano de más del 35% de las personas que están sumidas en la pobreza estructural.
Las Pymes, grandes generadoras de mano de obra, la están pasando mal porque la presión impositiva es muy fuerte. No estamos en contra de tener una recaudación eficiente, pero esta es una presión muy fuerte y en un contexto de recesión cuesta mucho más.
Por otro lado, en el tema de la reforma política se están equivocando fiero, porque dicen que quieren desarmar la lista sábana, pero lo que están haciendo es exacerbarlas. Si se aprueba tal cual como la presentó el Ejecutivo, donde se puede votar por partido y no por categorías, empuja a una mayor concentración de incorporación de las estructuras políticas.
