La esposa de Marcelo Longhi, presidente del Club Municipalidad de Vicente López (VILO) asesinado el jueves último en Luján, declaró este domingo como testigo ante la fiscal de la causa y aportó una computadora portátil de la víctima que será analizada en busca de pistas sobre los posibles autores del crimen.
Acompañada del abogado Alejandro Broitman, la mujer prestó declaración testimonial ante la fiscal Mariana Suárez, quien instruye el expediente. A su vez, la computadora que Longhi utilizaba en el club será llevada este lunes a la ciudad de Mercedes junto a su teléfono celular para que sean procesados por los peritos de la Oficina Técnica del Ministerio Público Fiscal (MPF).
Este sábado, familiares, amigos y conocidos del ex rugbier lo despidieron con un cortejo fúnebre que partió de la sede del club Vilo, en Roca y Juan Carlos Cruz, hasta el cementerio de Olivos.
El hecho y la autopsia
El presidente del VILO fue hallado asesinado el jueves con un golpe en el rostro y el cuello quebrado dentro de una camioneta a unos 15 metros de la banquina de una ruta cercana al partido bonaerense de Luján.
De acuerdo con la autopsia realizada por médicos forenses de la morgue de Chivilcoy, Longhi murió a causa de una maniobra que le provocó la quebradura del cuello y no presentaba heridas de arma de fuego ni de arma blanca.
Además, los forenses establecieron que la víctima tenía un golpe en el rostro producido probablemente por un puño y que la data de muerte sería entre las 14 y 16 horas del miércoles 12 de enero.
La investigación
Por su parte, los investigadores comandados por la fiscal Suárez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 descentralizada de Luján, trabajaban para reconstruir las últimas horas de Longhi antes de su asesinato y analizaban las comunicaciones que mantuvo con el teléfono celular, que fue secuestrado en la escena del hallazgo del cuerpo.
"Creemos que participaron dos personas del crimen, una que tomó a la víctima por delante y otra que le quebró el cuello por detrás", comentó a Télam una fuente cercana a la investigación, quien al ser consultada sobre si los autores pudieron ser conocidos de Longhi dijo que por ahora "no se descarta ninguna hipótesis".
Sobre los últimos movimientos de la víctima, los pesquisas determinaron que cargó 5.000 pesos de nafta en una estación de servicio de Pilar y que luego pasó por el peaje de la autopista de ese partido, donde su camioneta Ford Ranger gris fue tomada por una cámara de seguridad en la que no se llega a advertir si iba solo o acompañado, agregaron los informantes.
Los voceros detallaron que el hombre salió el miércoles pasado a las 13.35 de su campo ubicado en la localidad de Tomas Jofré y se dirigió a la zona de Navarro con 180.000 pesos, dinero con el cual tenía previsto comprar dos novillos y que no fue hallado en el rodado, por lo que no descartaban la posibilidad de que el crimen estuviera vinculado a un robo.
Cerca de las 18, Longhi fue encontrado asesinado en la caja de su Ford Ranger, detenida entre unos pastizales, a unos 15 metros de un camino rural que se cruza con la ruta provincial 47, en el acceso al paraje La Choza, en el límite entre Luján y General Las Heras, en el noroeste del Gran Buenos Aires.
En principio, los pesquisas determinaron que adentro de la camioneta estaba el teléfono celular de la víctima, que se conectó por última vez a las 14.20 del miércoles.
En tanto, en proximidades del puente del arroyo La Choza, a un kilómetro del lugar del hallazgo de la camioneta, se hallaron huellas de arrastre, de acuerdo a lo que indicaron las fuentes a Télam. Por ese motivo, se sospecha que Longhi pudo haber sido víctima de un ataque en ese sitio y su cuerpo arrastrado hasta la caja de la camioneta que, luego fue trasladado un kilómetro hasta el lugar del hallazgo.