La agresión de un joven con un arma de fuego desató una tragedia en un pasillo de la villa Uruguay de la localidad de Beccar, cuando en un intento de femicidio baleó a su ex novia, que resultó herida de gravedad, mató a su ex suegra y a un vecino, para terminar suicidándose.
La principal hipótesis es que la actitud criminal respondería a una reacción por un conflicto de pareja, aunque no se descartan otras pistas, como la de una venganza por haber sido denunciado por episodios de violencia de género o hasta un enfrentamiento por comercialización y consumo de drogas.
Todo se inició el martes, a las 9.15, en el interior de ese asentamiento, ubicada sobre la calle Uruguay y la avenida Andrés Rolón, siendo protagonizado por David Rosas, de 22 años y apodado "El Chucky", quien vivía en la Villa Los Sauces (situada a unos 400 metros del lugar), tenía problemas con las drogas y con su ex pareja y solía estar armado en el barrio.
Este sujeto se acercó para hablar con Verónica Díaz (21), madre de sus tres hijos y de quien estaba separado, pero derivó en un intercambio de palabras, hasta que comenzó a los balazos contra la chica, con una pistola marca Bersa calibre 22.
Según los testigos, el tal "Chucky" primero mató a la ex suegra, identificada como Silvia Fabiana Márquez (39), luego baleó a su ex pareja, después asesinó al vecino Matías Nicolás Pavón (25) y finalmente se quitó la vida.
El episodio, que generó una enorme conmoción entre los habitantes de la populosa Villa Uruguay, ocurrió en uno de los estrechos pasillos, frente a la casa de Díaz y Márquez, donde además estaban presentes y escucharon todo los tres hijos de la pareja, dos niñas y un varón.
"Un testigo contó que Chucky se puso a discutir con la chica, empezando una pelea a golpes. Al asesino le quedaron los pelos de ella en la mano, de la forma en que le tiró de los cabellos. Entonces, salió la madre y ahí, empezaron los balazos", se indicó.
En base a la secuencia que se pudo reconstruir, Rosas le efectuó un disparo en el rostro a Silvia Márquez, quien cayó muerta y enseguida, intentó ejecutarla de un tiro en la nuca a Díaz (quien sobrevivió y quedó internada en el Hospital Central de San Isidro, aunque 'estable y fuera de peligro', según el último parte médico).
Después, el vecino Matías Pavón se acercó para tratar de intervenir y recibió un balazo en la cabeza que lo mató en el acto.
Finalmente, "Chucky" apoyó su pistola en su sien derecha y se suicidó, quedando tendido en el pasillo, junto al cadáver de su ex suegra.
No obstante, Verónica Díaz efectuó un breve relato, desde su lugar de internación, que entra en contradicción con la versión oficial, al señalar que ella vio que primero le disparó a Pavón, luego a su madre y finalmente a ella.
Con estos nuevos datos, el fiscal Patricia Ferrari trataba de determinar si en realidad Pavón tenía una relación sentimental con la joven y si ese pudo ser el disparador del ataque de 'Chucky' por celos, agregando una hipótesis más al todavía confuso episodio.
Los peritos de Policía Científica recolectaron en la escena del crimen seis vainas servidas y dos balas percutadas que no salieron disparadas y seguramente en algún momento del ataque le quedaron encasquilladas en el arma, por lo que tuvo que expulsarlas tirando de la corredera.
El fiscal Ferrari esperaba el resultado de las autopsias, el informe criminalístico de la Policía Científica y una serie de declaraciones testimoniales para terminar de establecer cuál fue la mecánica del hecho. Sin embargo, al haber fallecido el autor de la masacre, la causa pasará al archivo porque quedó extinta la acción penal contra David Rosas.
Fuente: Diario Popular